Lo que se espera, además de la idea de la conservación histórica del patrimonio locero, es que el apoyo estatal vaya en el sentido de una reconversión y reinserción laboral que sea útil para las personas.
E n su historia, al realizar una búsqueda por Internet, nos encontramos esto: “Fanaloza S.A. es una empresa de origen chileno fundada en 1899 cuya principal actividad se basa en la fabricación y comercialización de productos de baño y cocina. Fue nacionalmente conocida por la producción de un particular plato con un paisaje en tonalidad azulina, el «Plato Willow»”.
Son 124 de historia, generaciones de familias que han pasado por la fábrica, uno de los últimos patrimonios industriales del Biobío. Algo así como antes fue el carbón para Lota o Coronel y lo textil para Tomé, Fanaloza tiene la misma relación de sello con Penco.
Y, son más de 100 personas las que quedarán sin trabajo, detrás de ellos hay familias, otra ruptura que duele. La noticia alertó a representantes de trabajadores y también a autoridades locales y de Gobierno.
El presidente del Sindicato de Loceros de Fanaloza, Rodrigo Leiva, comentó sobre las acciones que están tomando para poder ir en ayuda de sus afiliados.
“Estábamos casi en los 124 años de vida y eso prácticamente se desechó. Ahora, con la amarga noticia de que las personas fueron desvinculadas. La última labor que tenemos que hacer como dirigentes es tratar de gestionar la mejor ayuda posible a través de los organismos de Gobierno”, destacó el dirigente en el Canal TVU.
El alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa, también la mentó lo ocurrido. “Esta ciudad es conocida internacionalmente por su loza, es imposible pensar en Penco sin hablar de lo que fue la historia locera. Son miles las familias de Penco que sus papás, sus abuelos, sus bisabuelos trabajaron en la fábrica de loza. Así que esta es una noticia muy lamentable y claramente va a entrar en los libros de historia como la fecha en que se puso fin a la producción de sanitarios en la comuna de Penco. Y es un tema que nos tiene que ocupar muchísimo de aquí en adelante”, destacó Figueroa.
Desde el Gobierno, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, indicó que la inquietud también está instalada. “Nos estamos ocupando de darle un debido apoyo y asistencia, sobre en el cumplimiento de sus derechos laborales al término de la relación y en ese sentido hay una labor liderada por la seremi del Trabajo, Sandra Quintana”, explicó.
Todos concuerdan que el anuncio es un duro golpe a la historia comunal pencona, al igual que para los trabajadores y sus familias. Lo que se espera, además de la idea de la conservación histórica del patrimonio locero, es que el apoyo estatal vaya en el sentido de una reconversión y reinserción laboral que sea útil para las personas.