Colaboración para no repetir la catástrofe por los incendios

Anticipar o advertir un escenario que, de nuevo, podría ser complejo. Así se puede inferir de las declaraciones que realizaron a Diario Concepción representantes de Bomberos, Conaf y Corma, ante la proyección de un verano complejo por las condiciones climáticas. Lo anterior, ante los anuncios de especialistas sobre temperaturas elevadas para el próximo verano, que han hecho que estas entidades y empresas ligadas a la prevención y combate de incendios forestales comiencen a evaluar y anticiparse a las condiciones de la próxima temporada.

Durante la última temporada de incendios forestales hubo mil 644 viviendas destruidas, más de 4 mil productores damnificados, y más de 200 mil hectáreas fueron arrasadas por el fuego, de las cuales 85 correspondían a bosque nativo. Todo en Biobío.

Braulio Castro, presidente regional de Bomberos, indicó que desde que finalizaron los mega incendios se comenzó a trabajar con el Gobierno Regional (Gore), la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y la Corporación Chilena de la Madera (Corma).

“Vamos trabajando con más tiempo de ganancia, pero nosotros, apenas terminamos una temporada, inmediatamente comenzamos a prepararnos para la siguiente. Estamos los 365 días del año preparados para salir a emergencias. No podemos asegurar cómo será la próxima temporada, hemos tenido algunas muy violentas que no se esperaban y, a veces, se esperaban peor de lo que fueron”, asegura.

En la misma línea, Rodrigo Jara, director regional de Conaf Biobío, sostuvo que “el trabajo de preparación es todo el año. Durante este período, la mayoría de las empresas socias de Corma han estado orientadas a reforzar las actividades de prevención con respecto a mitigar sectores conflictivos en torno a cargas de combustible, preparación de cortafuegos y tareas propias de la actividad. Así también en capacitación -y reclutamiento de personas- y mejoramiento de infraestructura”.

Desde Corma se indicó que, pese a que los escenarios futuros no se pueden prever con certeza, están trabajando en coordinación con otros organismos para hacer un levantamiento de las brechas de la temporada pasada y lecciones aprendidas.

Igualmente, con el Gore y Core Biobío se han aprobado distintas iniciativas, como la extensión a mayo de 2024 del actual Programa de Prevención de Incendios Forestales en zonas de interfaz, con un aporte adicional aproximado de $574 millones o la implementación de bases modulares para brigadas nocturnas, por un monto de $795 millones, que se espera que puedan estar implementadas entre diciembre y enero.

Lo principal, dado el catastrófico recuerdo de febrero de este año, es que no se repita. Eso se espera con las medidas anunciadas y con la colaboración de entidades públicas y privadas.