El último informe de la Seremi de Salud, con corte al 5 de julio, muestra una disminución del 35,6% en consultas de urgencia por enfermedades respiratorias distintas a Covid-19, respecto a igual fecha del año 2023, pasando de 490 mil 144 a 325 mil 602. Dichas consultas consideran virus respiratorio sincicial, influenza A, influenza B, parainfluenza y metapneumovirus. Sin embargo, el reporte también da otro dato preocupante:las hospitalizaciones ligadas a enfermedades respiratorias registraron un alza de 17,4% con respecto al período anterior, pasando de 5 mil 846 internados por virus respiratorios a 6 mil 865.

Las consultas de urgencia generadas por virus invernales han disminuido en esta primera semana de vacaciones de invierno y la Covid-19 presenta las primeras señales de una retirada, que según especialistas, podría a la larga transformarse en endemia. Algo similar a lo que ocurre actualmente con la Influenza que se mantiene bajo control gracias a la inmunización actualizada cada año, según el comportamiento de esta, en el continente europeo.

Actualmente el virus predominante es el respiratorio sincicial, que representa el 41,2%, seguido por la Influenza A, con un 21,0%. Eduardo Barra, seremi de Salud del Biobío, aseveró que “recomendamos a la comunidad dar continuidad a medidas de prevención y acceder a la vacuna contra la Influenza, ya sea en los centros de salud de la red asistencial, como en los puntos habilitados cada semana por la autoridad sanitaria y que informamos a través de nuestras redes sociales”.

El tema de la vacunación, sobre todo en adultos mayores y personas que padezcan alguna condición respiratoria, es fundamental. Por estos días el frío ha sido más intenso, y si bien no hay lluvia no es momento de descuidarse. Por ello, quienes aun no son inoculados deben tratar de hacerlo a la brevedad, pues es una de las mejores maneras de estar prevenidos en caso de cualquier enfermedad.

Junto con la vacunación, es importante mantener medidas de prevención como taparse la boca al estornudar o toser, no llevar a niños a visitar enfermos, lavarse frecuentemente las manos, evitar lugares muy concurridos, y en lo posible evitar el frío y la humedad dentro del domicilio.Además, controlar los cambios bruscos de temperatura y evitar la contaminación intradomiciliaria.