Editorial

Los días de Alto del Rey

Lo que está en juego son fuentes de trabajo de cientos de vecinos, y a su vez una de las actividades con más arraigo y sentido de comunidad que existe en el sector.

Por: Editorial Diario Concepción 11 de Julio 2023
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

El borde costero de San Pedro de la Paz siempre se ha caracterizado por sus historias de esfuerzo y trabajo, en medio de poblaciones y barrios muchas veces golpeados por la cesantía y por la delincuencia. Sin embargo las convicciones sobre una vida en comunidad y del trabajo se mantienen a pie firme.

Uno de los polos laborales y turísticos ha sido la Caleta Alto del Rey de Boca Sur la que hoy vive uno de los momentos más complejos producto de la serie de consecuencias en contra que trajo el último gran sistema frontal de fines de junio.

Los pescadores están sin zarpe debido al cauce que ha mantenido el río Biobío tras el complejo frente. La navegación es peligrosa. A esto también se suma el embancamiento en la desembocadura que no ha permitido el flujo correcto de la corriente.

Son varios días en que los pescadores de la zona no han podido desarrollar su actividad, lo cuál ha recrudecido el escenario de la caleta que se vio inundada con las precipitaciones y el aumento del cauce del Biobío. Asimismo, en el lugar se registraron daños en los botes, junto con la pérdida de herramientas y materiales para desarrollar la pesca artesanal.

El escenario económico en la caleta es totalmente desfavorable, puesto que una gran cantidad de habitantes del sector sólo vive de la extracción de recursos marinos que, posteriormente, se comercializan en distintos puntos de la comuna y la Región.

Jonathan Vega, presidente del Sindicato de Pescadores Boca Sur, narró lo que actualmente están pasando las personas que viven de la pesca en Alto Del Rey y explicó que “la actividad está lenta por el mal tiempo y lo otro ha sido por la afectación del embancamiento en el río Biobío. Acá con la crecida del río que hubo, que nadie esperaba, la barra para acceder al mar se nos embancó más, de hecho, los motores tocaron fondo y se nos tapaba el sistema de enfriamiento y se nos pone más riesgoso”.

Ahora lo que falta ver es si existe alguna manera en que la institucionalidad entre a evaluar y dar respuestas a este problema. Pues lo que está en juego son fuentes de trabajo de cientos de vecinos, y a su vez una de las actividades con más arraigo y sentido de comunidad que existe en el sector.

A todas luces esa facultad existe, ahora es tiempo que aquello se manifieste.

Etiquetas