Biobío: Economía, desarrollo e identidad

Tomando en cuenta todos los hitos ocurridos y en curso, parece que la Región una vez más muestra signos de resistencia y adaptación. El recurso empresarial, logístico y de talento de nuestra población hacen que esta parte del territorio nacional siga siendo único.

En medio de años de inflación y el evidente aumento del costo de la vida es que la economía se ha vuelto un tema de interés general.

Se puede afirmar, fácilmente, que esto incluso está a la misma altura de otras preocupaciones constantes de la población y las instituciones como la seguridad, salud y educación. La Región del Biobío, durante el primer semestre de este año, fue protagonista en las informaciones económicas.

Es que junto con ser una región importante, y onde todo lo que ocurra acá repercute sí o sí en el resto del país, esta vez la Región tuvo que sortear no solo con el comportamiento propio de la actividad productiva, sino que con acontecimientos que escapan de toda agenda y aguda prevención: desastres, tragedias naturales como los incendios forestales durante febrero, y las inundaciones de hace algunos días atrás.

¿Consecuencias? Sí, son muchas. El paso del fuego redujo a cenizas siembras e instalaciones campesinas dedicadas a la actividad agrícola y viñatera. El rubro apícola fue uno de los más golpeados. Esto tanto en la evidencia como en lo simbólico, pues recordemos que Santa Bárbara, comuna que se emplaza en los pies de nuestra alta cordillera, es la llamada “capital nacional de la miel”.

El valle y la precordillera registraron miles de panales de abejas totalmente destruidos.

Ahora, la acción de los desbordes de ríos llegó al corazón de la actividad turística. Si los incendios de febrero ya habían provocado un primer golpe en este sector, el agua fue el “remate”. Pues cuando estos emprendimientos y negocios comenzaban a retomar la normalidad se vieron enfrentados a esta otra situación que por lo demás se dio justo en la previa de las vacaciones de invierno.

En términos más amplios, y de acuerdo a distintos estudios, el Biobío efectivamente todavía está al debe en puntos como la recuperación de empleos, la brecha de género dentro la actividad laboral, la gran presencia del empleo informal, etc.

Sin embargo, tomando en cuenta todos los hitos ocurridos y en curso, parece que la Región una vez más muestra signos de resistencia y adaptación. El recurso empresarial, logístico y de talento de nuestra población hacen que esta parte del territorio nacional siga siendo único y con un fuerte compromiso con el desarrollo con un fuerte perfil de identidad.