Sin duda, nadie podría estar en contra del objetivo (Paz y Entendimiento), y tampoco del método para lograrlo (diálogo).
Durante su alocución al dar a conocer a los integrantes de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, el Presidente Gabriel Boric dijo que “sepan que van a contar con todo el apoyo del Estado, porque esta es una comisión de alto nivel (…) Muchas veces estamos en la rencilla política cotidiana, pero hoy día nos juntamos con una visión de Estado, de largo aliento, poniendo por delante el bien común por sobre nuestras diferencias”.
A lo anterior, sumó un llamado a que “nos reencontremos, dialoguemos y busquemos los acuerdos que nos permitan avanzar hacia una convivencia respetuosa en las regiones del Biobío y La Araucanía, y que se extienda también a Los Ríos y Los Lagos”.
Diálogo para llegar al bien común en una zona que lleva décadas bajo amenaza de la violencia rural y que hoy suma más de un año bajo estado de excepción, con el objetivo de generar mayor seguridad.
Sin embargo, dicha conversación requiere de dos o más partes, aunque en lo más básico, aquí se trata de un diálogo que a lo menos debe hacer que se reencuentre el mundo mapuche y el Estado.
Consultados sobre si esta Comisión por la Paz tendrá una buena acogida por las comunidades mapuches, los integrantes locales de la instancia, Adolfo Millabur, en el sentido de que se sientan representadas, el exalcalde de Tirúa dijo a Diario Concepción que “tengo la voluntad, expectativas y disposición de entregar todos los esfuerzos posibles desde mi experiencia, para que el Pueblo Mapuche sienta que este esfuerzo es un avance y que se irán desatando los nudos que no se han querido o no se han podido desatar durante los últimos períodos de Gobierno que conocemos”.En esa misma línea, Beatriz Callupe señaló que “precisamente esto tiene que ver con buscar y abrir esos espacios de diálogo, una conversación seria (…) el desafío que tiene esta Comisión es bajar a los territorios, escuchar, construir esos relatos de la memoria oral también. No es posible, de lo contrario, pretender encontrar una vía de solución si no se escucha a las personas de los territorios, ya sean mapuches o no mapuches. Esto no tiene que ver con separatismo, tiene que ver con buscar instancias donde nos conozcamos y podamos entendernos”.
Sin duda, nadie podría estar en contra del objetivo (Paz y Entendimiento), y tampoco del método para lograrlo (diálogo). Por supuesto, solo queda esperar y que los actores de esta nueva historia logren elanhelo del bien común para la Macrozona Sur.