En 2019 hubo algunos vuelos hacia Perú y Argentina, esto volvió a cero tras la pandemia. Sin embargo parece que ahora es el momento del nuevo comienzo. Uno que dejaría al Biobío con vía directa hacia el mundo, ya no solo por mar sino que también por aire.
El Aeropuerto Carriel Sur de Talcahuano significa para la Región del Biobío una de las más importantes obras y espacios. Esto por ser un canal de conexión fuera de los límites regionales, su actividad logística y canal para dar curso al turismo.
Hoy al hacer un ejercicio tan fácil como el ubicarse afuera de su ingreso, uno puede notar el constante flujo de personas de distintos estratos, actividades y profesiones. Cuestión que hace dos décadas atrás era muy distinta, y el ir a Carriel Sur, para muchos incluso era un verdadero acontecimiento si se trataba de ir a buscar o dejar a algún familiar o vecino conocido.
Este cambio igual da cuenta que el terminal aéreo tiene cada vez mayor uso, pero también más arraigo con su comunidad.
El hecho de que pueda terminar siendo un aeropuerto internacional es uno de los objetivos de las instituciones locales, pero también anhelo por parte de la sociedad del Biobío.
Por eso es importante el presupuesto de $6 mil millones que contempla la licitación para concretar el avance de la Etapa 3, de normalización y conservación, y otros proyectos del Aeropuerto Carriel Sur. Cuestión que al materializarse dejaría las condiciones necesarias para que el recinto aéreo se proyecte internacionalmente.
Es la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) la que está a cargo del desafío, el que ha sido mencionado por el propio Presidente, Gabriel Boric, durante los últimos días.
De acuerdo al MOP, la idea es que todo se concrete entre este y el próximo año. Así se busca que Carriel Sur sea la primera alternativa internacional después del aeropuerto de Santiago.
“Hoy estamos con esta tercera etapa que tiene fundamentalmente que ver con el fortalecimiento de la plataforma de operaciones y de espera de aviones dentro del aeropuerto, de tal forma de que se pueda aumentar el número de vuelos que puedan estar operacionalmente instalados en Carriel Sur”, explicó el secretario regional ministerial de Obras Públicas.
Si bien en 2019 hubo algunos vuelos hacia Perú y Argentina, esto volvió a fojas cero tras la pandemia. Sin embargo parece que ahora es el momento del nuevo comienzo. Uno que dejaría al Biobío con vía directa hacia el mundo, ya no solo por mar sino que también por aire.