Hasta ahora todo indica que hay una suerte de estabilidad en el proceso de viaje, sin embargo esto no puede quedar solo en eso pues es conocido que el pasar de forma constante sobre este tramo significa hasta una aventura.
La actividad sobre los puentes del Río Biobío y del propio Puente Ferroviario comienza a volver a la normalidad.
Esto tras la nueva puesta en marcha de este último mencionado viaducto y la retirada de las medidas de contingencia adoptadas mientras estuvo fuera de operaciones.
Ahora comienzan los primeros balances al respecto, y en este sentido resalta desde ya el tema de la velocidad de desplazamiento y tiempos en general sobre los puentes.
De acuerdo a Transportes, los tiempos, medidos en velocidades de desplazamiento, se han mantenido tras el fin de Vía Exclusiva en el Puente Llacolén y la fiscalización a la prohibición de circular por los tres puentes que cruzan el río Biobío en la zona.
“Según los datos recogidos y procesados por el Programa de Vialidad y Transporte Urbano (Sectra) dieron cuenta que los flujos viales en Concepción y San Pedro de la Paz, gracias a las medidas asociadas a optimizarlos junto a la gestión de semáforos, permitieron efectivamente acercarse a dichos objetivos, se indicó desde la Seremi.
De esta forma, se continuó, “a pesar de la eliminación de medidas del Plan de Contingencia, como la Prohibición de Circulación y Pista Solo Bus en Llacolén, las velocidades en ambos sentidos han registrado niveles similares”, se afirmó desde la cartera. En el transporte público se alcanzó un promedio de 34 km/hrs en el sentido Concepción – San Pedro de la Paz y de 22 km/hrs en el sentido San Pedro de la Paz – Concepción en hora punta mañana. Lo mismo ocurre en horario punta tarde, donde la velocidad registrada fue de 21 km/hrs en el sentido Concepción – San Pedro de la Paz y de 33 km/hrs en el sentido San Pedro de la Paz – Concepción.
Si se comparan estos números con el periodo de prepandemia, donde la velocidad del transporte público tenía un promedio de 18 km/hrs, la mejora fue significativa. Si a lo anterior se agrega que en 2023, el flujo vehicular aumentó significativamente a comienzos de marzo, alcanzando un 18% más en comparación a febrero, la velocidad promedio no desmejoró, pese a esta la mayor exigencia que han debido soportar las vías.
Hasta ahora todo indica que hay una suerte de estabilidad en el proceso de viaje, sin embargo esto no puede quedar solo en eso pues es conocido que el pasar de forma constante sobre este tramo significa hasta una aventura. Basta un accidente o cualquier evento menor para generar tacos kilométricos que afectan tanto a la urbe como a la salud emocional de las personas