Un panorama poco alentador vive por estos días la industria avícola regional a causa de la gripe aviar. Una enfermedad que hace un par de meses se percibía lejana, pero que hoy ha golpeado al rubro de los huevos a nivel local.
Y es que la afectación genere, dejando fuera el último brote en planta industrial, que una de cada tres aves ponedoras de la comuna de Florida sea sacrificada, es un espolonazo a la industria comunal y regional, teniendo presente que dicha comuna representa buena parte de la producción regional.
Como lo informó Diario Concepción, ya son tres planteles industriales en la comuna con problemas. Entre los primeros dos casos se alcanzaron más de 250 mil aves ponedoras sacrificadas. Si bien en este nuevo suceso no se conoce con exactitud la cantidad de animales contagiados, el balance ya era desalentador previamente, debido a que uno de cada tres ejemplares perdía la vida por presencia del virus.
El alcalde de Florida, Jorge Roa, dijo que la urgencia está en que “esto trae efectos colaterales importantes. En la comuna tenemos cinco planteles, dentro de los cuales hemos obtenido confirmación oficial de tres infectados con gripe aviar. Hay dos que afortunadamente aún no se contagian”.
En cuanto a las consecuencias laborales, donde se presenta la inquietud, el jefe comunal contó que “una de las avícolas desvinculó a más de treinta personas, y treinta personas son treinta familias. La comuna no tiene fuentes de trabajo y va a ser un problema mayor. Eso hablando solamente de empleos directos, porque hay muchos trabajos indirectos que también se ven afectados por esta situación”. Es así como la industria avícola genera empleo para alrededor de 200 familias de Florida, al mismo tiempo que su producción significa el 6% del total de los huevos generados en Chile por aves ponedoras.
“Como decía anteriormente, a nivel de efecto colateral, a las avícolas no van a llegar alimentos, no van a haber conductores, no van a haber camiones, no habrá trabajos, no habrá compras”, profundizó el jefe comunal.
Es preocupación es también de parte de las comunas de Yumbel y Santa Juana, que, si bien no tienen registro aún de la Influenza Aviar, también se avizora como una amenaza. Se trata de las mismas comunas golpeadas por los incendios en el verano, que esta vez, también temen por otra afectación. Las medidas fueron tomadas, pero el contagio está cerca y los efectos económicos, una vez más, inquietan.