Una cuestión que toma mucho más peso todavía en medio del actual contexto país, donde la seguridad pública tomó fuertemente el protagonismo de la agenda.
Reuniones con autoridades públicas. Instalaciones de alarmas comunitarias. Estas y otras acciones son las que comúnmente llevan a cabo distintas Juntas de Vecinos (JJ.VV) del Gran Concepción en la búsqueda de fórmulas para enfrentar la delincuencia y fortalecer la seguridad en sus barrios.
Una cuestión que toma mucho más peso todavía en medio del actual contexto país, donde la seguridad pública tomó fuertemente el protagonismo de la agenda.
Ideas y medidas desde la ciudadanía hay varias. José López presidente de la Agrupación Península de Tumbes de la comuna de Talcahuano, comentó que “al menos como dirigentes, en Los Cerros, que es un lugar bastante estigmatizado por el tema de la delincuencia y de la inseguridad, mantenemos reuniones periódicas con el Departamento de Seguridad de la Municipalidad. También mantenemos contacto y reuniones con Carabineros, la Policía de Investigaciones y con el Gobernador (Rodrigo Díaz), también tuvimos reuniones con la Delegada Presidencial (Daniela Dresdner) a principios de año”.
“Los temas de seguridad no sólo pasan por la presencia policial, también por lugares oscuros, recuperar las luminarias apagadas o cortes, los terrenos desocupados que son usados para el consumo de drogas. Con las distintas juntas de vecinos postulamos a proyectos de cámaras de seguridad, botones de pánico para que vayan resguardando los sectores de riesgo”.
Jeannette Fuentes, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Concepción, contó que “como dirigentes tenemos una Mesa de Seguridad en cada sector de Concepción con el Departamento de Municipal de Seguridad o Carabineros y con la PDI, con diferentes instituciones. Ellos nos ayudan a gestionar todas nuestras preocupaciones, nos han hecho charlas de prevención, hemos tenido capacitación”.
“Creemos que las alarmas son un poco más efectivas, son más disuasivas en el tema de delincuencia. Para activarlas como prueba, elegimos horarios en que circula gente que no es de tanta confianza y ven que los vecinos se están juntando y organizando, que se comunican con los vecinos”, indicó como claro ejemplo de un ejercicio constante de radiografía al entorno y el bienestar común.
Dos testimonios que resultan ser claves. Y por lo mismo una buena medida debiera ser el tomarlos en consideración, para que la institucionalidad pueda entender de primera fuente qué es lo que ocurre y preocupa en las poblaciones.