Los últimos acontecimientos de impacto nacional que involucran la integridad y vida de los policías han puesto en el centro de la preocupación pública no solo el lamento por los hechos ya conocidos, sino que también el tema de la seguridad en general, una vez más. El Gobierno anunció la implementación del plan “Calle Sin Violencia”, una millonaria inyección de recursos para enfrentar la delincuencia en las 30 comunas más críticas del país.

Esto, de acuerdo al Ejecutivo, permitirá fortalecer la capacidad operativa e investigativa de las policías y fiscalías, además de reforzar la protección de policías con equipamiento y material más seguro, inversión que se enfocará en las comunas que concentran el 50% de delitos violentos.

En ese sentido, alcaldes de diversas comunas de la Región del Biobío dieron sus miradas respecto de la medida, las que, si bien coinciden en la valoración del trabajo en contra de la delincuencia, muestran cautela y prevén efectos secundarios.

Es que desde la Región hay expectativas. Esto, sobre cómo se aplicará la medida y en qué puntos específicos.

El alcalde de Concepción, quien también es presidente de la Asociación de Municipalidades del Biobío (Amrbb), Álvaro Ortiz, comentó que “valoramos que se adelante esta intervención territorial. Como lo hemos planteado insistentemente en diferentes instancias, es urgente fortalecer las acciones en materia de seguridad. Esperamos que Concepción también esté dentro de estas 30 comunas priorizadas”.

El alcalde de Lebu y presidente de la Asociación de Municipalidades de la Provincia de Arauco, Cristián Peña, dijo que “es urgente en todo el país. Estamos viviendo una de las crisis más profundas en tema de seguridad, o sea, no solo en las comunas en que existe más violencia y más hechos delictuales, sino que en general esto está arraigado a lo largo de todo el país”.

El alcalde de Hualpén, Miguel Rivera, comentó que han ocurrido más de 10 asesinatos en los últimos dos años en la comuna, contando el de una niña recién nacida.

Con todo lo anterior se hace imperante la idea que el Biobío debe ser uno de los territorios prioritarios en este plan. Pues los antecedentes son varios y robustos; los que van desde los hechos de violencia en plena Ruta 160 en Arauco, a los reiterados episodios de delincuencia en el centro penquista, hasta el aumento de tiroteos en nuestra zona.