Saltos del Laja: un Plan Maestro comprometedor

La sequía irrumpió con fuerza en el curso natural de sus cascadas. Como pocas veces se ha hecho reiterativo el poder ver la pared rocosa tras la caída de agua que es motivo de fotografía para cualquier visitante.

Los Saltos del Laja es uno de los territorios claves en la difusión e imagen de la Región del Biobío.

Durante décadas es punto de referencia para destacar y distinguir a la Región y sus bondades.

No existe un punto de venta de recuerdos turísticos a nivel local que no tenga alguna fotografía de este emblemático lugar en su catálogo.

Con el paso de los años la sequía irrumpió con fuerza en el curso natural de sus cascadas. Como pocas veces, se ha hecho reiterativo el poder ver la pared rocosa tras la caída de agua que es motivo de fotografía para cualquier visitante.

Esto, y las repercusiones en contra que todo aquello significa, ha levantado preocupación entre los comerciantes, vecinos y autoridades. De ahí la idea de diseñar un Plan Maestro. Cuestión que está en curso y que tiene naturaleza participativa.

De acuerdo a la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Turístico, que incluye a Los Ángeles, Cabrero y Yumbel (comunas que comparten y administran los Saltos), se contempla la unión de los cuatro saltos con un sendero inclusivo, con pasarelas de alta seguridad, además de otras numerosas reformas.

La idea es atraer turistas para que pasen varios días en el lugar.

En detalle, dentro de la elaboración del proyecto, que es de carácter participativo, se contemplan faenas para un nuevo paradero de buses, pueblos de artesanos, senderos, anfiteatro, museo de la memoria patrimonial, polideportivo, centro de información, estacionamientos y centro interactivo del medioambiente.

De acuerdo a la web oficial de la propuesta, cuya etapa de elaboración tiene un presupuesto de $148 millones por parte de la CMPC, todo lo anterior trata de “la ejecución de un estudio de ordenamiento territorial para el desarrollo sustentable de las comunas de Yumbel, Cabrero y Los Ángeles, usando como Plan Piloto el enclave territorial de 60,2 hectáreas, para la preservación de sus recursos naturales, armonizando el desarrollo turístico con proyectos de emprendimientos e innovación, en un plan de gestión integral y sustentable”. El proyecto desde ya suena comprometedor y con garantías de poder consolidar justamente una vía de escape al mal momento por el que pasa el Salto. De existir éxito en esta idea esto podría transformarse en un verdadero impulso y estímulo para los demás espacios icónicos de la zona.

Algo que es necesario para levantar la imagen de la Región.