En esta fecha es donde se consolida “la caja” del año de quienes se dedican a la promoción y divulgación de nuestras postales regionales
Ganadería, leña certificada, agricultura.
Estas han sido parte de las actividades económicas cuyas últimas semanas han estado marcadas por las consecuencias de los incendios forestales. Algunos casos con mayores efectos, en comparación a los demás de la lista, pero al final del día un foco de preocupación importante.
En este sentido, ahora, es la actividad turística la que acusa el golpe en contra. Sobre todo en el borde costero de la Región. Es que se trata de un sector que ya venía con un dilatado problema de estabilidad producto de la pandemia del Covid-19, y que ahora cuando comenzaba a dejar atrás esos fantasmas se encuentra de frente con este escenario.
De acuerdo a emprendedores, gremio y Sernatur, el turismo del Biobío presenta daños en todo el territorio. Lo que más sobresale es la cancelación de reservas en el área hotelera, lo que a la larga arroja el dato de una baja de visitantes de hasta un 80% en algunos casos.
Jonathan Manríquez es uno de los tantos microempresarios dedicados al arriendo de casas y cabañas, en el balneario tomecino de Dichato, y expresa que lo que está ocurriendo“es angustiante”. Es que no es solo la carencia de turistas lo que está afectando a los comerciantes.
Una vez que comenzaron los incendios forestales “hubo gente que estaba alojando y se fue. Pidieron reembolsos”, cuenta Manríquez, agregando que “otros ni siquiera alcanzaron a llegar. Hubo gente que canceló reservas y obviamente pidió devolución de dinero”.
Desde la Asociación Gremial de Turismo y Cultura de la Región del Biobío (Protur), y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) hacen una advertencia: esto es un escenario que se repite en varios puntos de la Región del Biobío. “Las reservas han caído.
En Dichato sería cerca de un 80%. Santa Bárbara y Alto Biobío, cerca de un 60%; Antuco 50%; en Cañete 60% menos”, explicó la directora regional (s) de Sernatur, Maritza San Martín.
En este sentido es que todos los actores del turismo local llegan a una sola conclusión: la solidaridad de los habitantes del Biobío por medio de la preferencia al momento de elegir un lugar para la recreación. Es que solo quedan dos semanas de febrero, la temporada alta.
Un punto en el calendario de alta importancia para la actividad. Pues en esta fecha es donde se consolida “la caja” del año de quienes se dedican a la promoción y divulgación de nuestras postales regionales.