Este lunes se firmó el Acuerdo Constitucional para trazar el camino hacia una futura Carta Magna, a poco más de tres meses del Plebiscito de Salida, que rechazó la propuesta redactada por la extinta Convención Constituyente.
Inmediatamente conocido el nuevo documento, surgieron cuestionamientos en Biobío acerca de la representación de regiones.
Se aprobaron 12 bases constitucionales y un órgano integrado por 50 personas electas y cuyo nombre será Consejo Constitucional. Estos actuarán sobre un anteproyecto constitucional, que será redactado por una comisión de expertos, cuyos 24 miembros debe elegir el Congreso (12 por la Cámara Baja y 12 por el Senado).
Respecto de los primeros, para su elección se estipula que será similar al sistema de circunscripciones senatoriales. Vale decir, si el Biobío elige 3 senadores, definirá a tres miembros del Consejo Constitucional.
En cuanto a la comisión de expertos, no existe ningún criterio regional de elección de sus integrantes, hasta ahora según el texto aprobado, solo prima la decisión parlamentaria. El guante fue recogido por diversos actores regionales, quienes, dado el escenario, plantean que los futuros convencionales deben ser, a lo menos, oriundos de la zona.
“La verdad es que nuestra región, si se aplica el mismo sistema de la elección del Senado, siendo una de las regiones más grandes de Chile, solamente tendríamos tres representantes, que es una desproporción que quedó cuando se dividió con la Región de Ñuble. Ese sistema para el Biobío sería injusto”, dijo el diputado del Partido Ecologista, Félix González.
La académica de Ciencia Política de la UdeC, Jeanne Simon, sostuvo que “esta debe ser una condición mínima, que trabaje, viva o tenga inversiones en la Región, eso significa que conoce muy bien la Región”.
Desde el Observatorio de Corbiobio, el analista Ariel Yévenes planteó que “contar con convencionales que conozcan en sintonía fina la realidad de regiones y las brechas del desarrollo que se evidencian, podría incorporar de una manera virtuosa y armónica normas que propicien superar esta condición en regiones, dotando a la institucionalidad regional de atribuciones y condiciones más robustas para emprender un desarrollo regional más equilibrado en Chile”.
La decisión está en manos del Congreso y lo que espera Biobío, como mínimo, es estar bien representado en un proceso tan importante para el futuro de sus habitantes.