Una crisis que pese a constantes alertas en los últimos meses aún espera una solución definitiva: la falta de rellenos sanitarios en la Región.

Biobío está en el borde, con vertederos al tope de su capacidad y municipios sin recursos suficientes para trasladar residuos a otras regiones. Desde mediados de año se ha planteado que no se puede dejar pasar más tiempo para encontrar una alternativa y pese a diversas reuniones entre alcaldes y autoridades locales y nacionales, aun no hay una salida definitiva.

Hace pocos días el gobernador regional, Rodrigo Díaz, se reunió con la ministra del Interior, Carolina Tohá, para agilizar la tarea. “Lo que hemos dicho a la ministra es que, desde el Gobierno Regional, con cargo a nuestros fondos de emergencia, estamos disponibles a ayudar entre todos, porque algo tendrá que hacer el Ministerio del Interior a través de la Subsecretaria de Desarrollo Regional (Subdere), y juntaremos los esfuerzos”, explicó Díaz a Diario Concepción.

De acuerdo a lo informado, esto se traduciría en inyección de recursos a corto plazo para resolver la urgencia antes del cierre de los vertederos; una solución a mediano plazo enfocada a las tramitaciones ambientales; y en el largo plazo, un modelo definitivo para la gestión de residuos, enfocado en el reciclaje y generación energética.

Esa solución implica la visita a la zona de Nicolás Cataldo, Subsecretario de Desarrollo Regional, quien pisaría suelo penquista para avanzar en un plan definitivo, según adelantó el mismo Rodrigo Díaz. Sin duda, una buena noticia. Sin embargo, el problema le va a explotar a diversas comunas como: Talcahuano, Coronel o Florida, quien ya exporta su basura a otra región.

“Lo fundamental es que se puedan inyectar recursos. Pero lo ideal es que se busque solución a la problemática de manera permanente, entendiendo que una inyección de recursos va a ser una solución parche”, manifestó Miguel Rivera, jefe comunal de Hualpén.

Sin duda, hoy es un problema de recursos, la emergencia en lo inmediato implica pagar por enviar desechos a rellenos sanitarios de otras regiones, que cuentan con capacidad para recibirlos. Pero, esa solución también tiene fecha de vencimiento, por lo que autoridades y especialistas en el tema deben lidiar con una solución a largo plazo. Es el desafío.