Al final todo quedó en nada o en cero. Así se puede resumir la historia del bullado intento de conseguir un aumento del presupuesto regional durante la discusión en la respectiva comisión mixta en el Congreso.

La Dirección de Presupuesto asignó 104 mil millones de pesos, al momento de ingresar el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional del próximo año -a fines de septiembre- y, al final, el monto no se incrementó, pese a que congresistas del Biobío anunciaron que iban a recurrir a todas las herramientas políticas posibles para lograr un alza. Y, nada ocurrió. ¿Qué ocurrió? ¿La Región, de nuevo, como ha sido igual desde hace años, no tiene peso a nivel nacional? El senador PS, Gastón Saavedra, aseguró que aún queda espacio para lograr un incremento.

“Tenemos que buscar un alza, existe una buena ejecución y el trabajo que se ha hecho acá es bueno y eso se debe recompensar de alguna forma”, manifestó a Diario Concepción. María Candelaria Acevedo, diputada PC del Distrito 20, dijo que “hay que analizar el trabajo que realizó cada uno de los diputados para lograr o no un alza en el presupuesto, esto incluye las conversaciones con el gobierno, y yo no puedo decir si lo hicieron bien o mal”.

El diputado Eric Aedo, jefe de bancada DC, dijo que “las glosas presupuestarias solo las puede subir por ley el Gobierno y nosotros rechazamos cosas que eran realmente importantes, como la partida de seguridad. Si hubiese votado en contra la partida de los Gores, se aprobaba igual con los votos del oficialismo, tal como pasó con la partida de Salud”.

Mientras el diputado UDI, Sergio Bobadilla, dijo que “a uno le presentan un paquete completo de partidas, y no por separado. Pero, hicimos nuestros puntos, y se refiere a que el Gobierno debe corregir este presupuesto y por eso, rechazamos algunas partidas, ya que queremos ir a la Comisión Mixta”. Joanna Pérez, diputada DC del Distrito 21: “el Gobierno optó por hacer un protocolo de acuerdo y pedimos una mejora para los gores, y el Gobierno no quiso aumentar los montos.

No tenemos injerencia si se rechazan partidas, y no tuvimos un acompañamiento para sumar”. En resumen, tal como ha ocurrido en años anteriores, se vivió un episodio similar. Se golpea la mesa, se alega de la injusticia para Biobío y sus recursos de disposición local y, al final, no se consigue nada. ¿El próximo año será diferente?