Como hace mucho tiempo no ocurría la generación y ejecución de obras públicas siguen concentrando parte importante de la atención de los líderes de opinión y de las audiencias.

Esto tras el quiebre de la empresa Claro, Vicuña, Valenzuela que dejó a una serie de construcciones sin terminar.

Frente a esto es que el Ministerio de Obras Públicas ha arremetido comunicacionalmente con una serie de mensajes que pretenden demostrar que pese a todo lo acontecido las concesiones son mucho más que el episodio de CVV, y que esto no pone en riesgo la totalidad de la carpeta de proyectos.

En este sentido, de acuerdo al MOP desde ya existe un Plan de Concesiones que abarca el tramo 2022-2026 a nivel nacional, y que en el caso de la Región del Biobío concentra cerca de US$1.500 millones, involucrando la construcción de corredores de transporte público de electromovilidad, la intervención del Centro Penitenciario de Concepción, el Sistema de Alerta de Tsunamis y la construcción de rutas.

Otro dato importante: el Ministerio espera duplicar la cantidad de trabajadores que están contratados en el Biobío, superando los 10 mil empleados, a través de la cartera de proyectos que se van a ejecutar en la zona. Todo esto en el marco del citado plan.

De hecho, seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, dijo que “en promedio, el Ministerio de Obras Públicas, sólo con los recursos de la cartera, tiene mensualmente contratados a cerca de 5 mil trabajadores en la Región del Biobío. Con esta inversión en materia de concesiones esperamos duplicar la cantidad de trabajadores que tenemos hoy en promedio mensual y, si es posible, aumentar aún más la cifra”.

Todo esto se transforma en un enorme desafío para la Región: significa redoblar los esfuerzos para asegurar un buen plan de conectividad, espacios públicos y otros; y además la conformación de garantías mínimas para sumar plazas laborales, las que en este momento son más necesarias que nunca en vista de la complicada situación por la que pasa al país.

Se hace primordial el buen trabajo de evaluación, concesión y fiscalización de las obras próximas, y donde el esfuerzo debe estar encabezado por la autoridad fiscal pero también se necesita del compromiso total del sector privado, el que deberá asegurar de todas las formas el buen desempeño y finalización de estas, porque acá lo que está presente es el buen vivir de nuestra comunidad.