Perímetro de exclusión: la forma de potenciar la costa tomecina

Resulta clave para potenciar totalmente a todo el territorio tomecino. Uno que hace tiempo perdió fuerzas con la actividad textil, y que hoy ve en el mar una nueva fuente de reconversión.

E l mejoramiento del servicio de transporte ha sido uno de los grandes temas de la comunidad de Tomé, durante años. Para nadie es sorpresa que una comuna que se caracteriza por su actividad turística, en torno al mar, ha levantado permanentemente las inquietudes sobre un desplazamiento fluido con la capital regional: Concepción.

Ahora, y luego que en marzo de este año comenzó a regir el primer perímetro de exclusión de la Región del Biobío, justamente en esta ciudad costera, sus usuarios evalúan la iniciativa. Una medida regulatoria que busca mejorar la eficiencia en los servicios de transporte público en la zona, específicamente en los tramos Tomé-Concepción y Dichato-Concepción.

Gonzalo Reyes, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé, recordó que junto a la organización que representa trabajaron durante 15 años para lograr el anhelado perímetro.

Antes el pasaje costaba $900 y hoy se pagan $750, claro que los adultos mayores y estudiantes tienen pasaje preferencial. Lo otro que valoramos es que los empresarios ya no pueden subir el pasaje a su entera disposición, sino que ahora es regulado por el polinomio que tiene que dar el cálculo por parte del Ministerio o seremis de Transportes”, sostuvo Reyes.

Además del control de la tarifa, la medida permite a los usuarios hacer un seguimiento de los buses mediante el uso de la aplicación Red Regional de Movilidad, puesto que los buses cuentan con GPS. Tecnología que es valorada por el representante de la Unión Comunal.

A pesar de las mejoras en el servicio, Reyes manifestó su preocupación por la gran cantidad de pasajeros por bus. Aseguró que en las mañanas y en horarios de la tarde, el servicio moviliza a muchos usuarios de a pie. Frente a esta realidad, solicita mayor frecuencia de buses.

Ivonne Rivas, alcaldesa de Tomé, pese a valorar la incorporación del perímetro es crítica de las frecuencias. “En algunas horas encontramos que los buses vienen con su capacidad llena y eso molesta al usuario (…) Hemos insistido desde el primer momento en mejorar la frecuencia”, donde además pidió la incorporación de los sectores de Coliumo, Cocholgue y Bellavista al perímetro de exclusión. Esto último resulta ser clave para potenciar totalmente a todo el territorio tomecino. Uno que hace tiempo perdió fuerzas con la actividad textil, y que hoy ve en el mar una nueva fuente de reconversión, la cual conversa con el turismo y el sello propio de la también llamada “Galaxia” local.