Ojalá, quienes tengan síntomas de alguna enfermedad viral respiratoria la sigan utilizando. No debemos olvidar una consigna de pandemia: “si tú te cuidas, nos cuidamos todos”.
E n su mayoría, las y los habitantes del Gran Concepción mantuvieron, como medida de autocuidado, el uso de mascarillas durante el primer día sin la obligación de utilizarlas.
En el centro de la capital regional del Biobío, este sábado 1 de octubre las personas no le dijeron adiós a ese elemento de protección y en muchos casos, como relataron varios a Diario Concepción, debido a que permanece el temor por contagiarse, dado que aun hay propagación del virus.
Por ejemplo, desde el comercio local, sus dirigentes, transcurrida la mitad del día sábado, en su diagnóstico aseguraron que al menos la mitad de los clientes que acudían a comprarles lo hacía con el barbijo puesto.
“Lo que hemos visto es que el uso se da 50 y 50%, porque la gente ya se acostumbró. Hay algunos clientes que han preferido dejarla, pero otros, por seguridad, prefieren mantener su uso”, dijo Arturo Della Torre, dirigente de la Cámara de Comercio de Concepción.
“Se mantendrá la obligatoriedad en todos los consultantes a los establecimientos asistenciales y será altamente recomendable en todas las condiciones donde pueda haber aglomeraciones, como es por ejemplo los eventos, reuniones de muchas personas como es el transporte público y privado. Ahí se mantiene esta recomendación del uso de mascarillas”, dijo la ministra de Salud, Ximena Aguilera, para explicar el uso a contar de este sábado.
En resumen y por lo que pudo constatar Diario Concepción en distintos lugares de nuestra zona, los penquistas hicieron suya la obligación, la incorporaron a su vida cotidiana, y al parecer, costará varios días que no frenen su uso. De todas formas, hay un sentido de responsabilidad que se agradece. Ahora, lo más importante es que quienes tengan síntomas de alguna enfermedad viral respiratoria la sigan utilizando. No debemos olvidar una consigna de pandemia: “si tú te cuidas, nos cuidamos todos”. Solidaridad que debería permanecer siempre.
“Tengo 70 años, soy diábetica e hipertensa. No es momento de sacarme la mascarilla, por lo menos hasta que el coronavirus esté más controlado. Corro mucho riesgo”, dijo Etelvina Rojas, previo a su compra en un céntrico supermercado local. En esa declaración hay un ejemplo claro de porqué debemos mantener el autocuidado y también la solidaridad.