Nos referimos a actos de ejecución, ahí en terreno, donde las oficinas se ven distantes pero los problemas de la gente están más cercas que en ningún otro lugar.
La situación de los acopios de basura en el Biobío se alza como un nuevo problema a resolver a nivel institucional. Es que la dimensión del caso necesita de un trabajo en conjunto, partiendo de la idea que no es una traba puntual, ni de un territorio menor y determinado. Acá se está ante un problema mayor que se entiende desde términos de extensión hasta su carácter sanitario. Las municipalidades ya han puesto una luz de alerta.
Lo anterior, debido a los problemas de operación que tiene Hidronor, emplazado en Copiulemu. A esto se suman los casos de Hualpén, que a partir abril de 2023 no tendrá donde depositar su basura (actualmente lo hace, justamente, en Hidronor); o Florida, que teniendo en su territorio un relleno sanitario, debe trasladar los desechos domiciliarios a la Región de Ñuble. En suma, lo cierto es que el tema afecta (o afectará en el corto plazo) a varios municipios. “Esperamos tener una reunión con el seremi de Medio Ambiente, porque es un problema que nos complica bastante. De aquí al 1 de abril del próximo año no tendremos donde depositar nuestros desechos domiciliarios, va a generar una alarma sanitaria.
A eso súmele Lota, Florida, Talcahuano… Y esto va a ser un efecto dominó, porque el próximo año cierra Cemarc. Al final todas las comunas de la provincia de Concepción nos vamos a ver en esta complicación”, sostuvo el alcalde de Hualpén, Miguel Rivera. “Todo indica que el Estado nacional trabajando en distintos compartimentos, como islas, no se está haciendo cargo de una amenaza que se cierne sobre el Gran Concepción”, agregó el gobernador, Rodrigo Díaz, tras una reunión sostenida el miércoles de la semana pasada con diversas autoridades, entre ellos, los subsecretarios de Interior, de Desarrollo Regional y la directora nacional Servicio de Evaluación Ambiental para adelantar escenarios y buscar eventuales soluciones a la compleja situación de la basura.
El tiempo pasa a toda velocidad cuando se trata de periodos de crisis. Por eso el llamado es a concretar lo antes posible todo tipo de instancia resolutiva. Con lo anterior nos referimos a actos de ejecución, ahí en terreno, donde las oficinas se ven distantes pero los problemas de la gente están más cercas que en ningún otro lugar.