Ataque a murales, su historia y el trato como sociedad

01 de Septiembre 2022 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Carolina Echagüe M.

El respeto al espacio de quien está al lado es importante, tal como la necesidad de un pacto social acorde a esta nueva era.

Durante las últimas horas se apreció en el centro de Concepción y sus alrededores una serie de mosaicos y murales vandalizados por desconocidos. Un ejemplo de esto es uno que durante años acompañó el entorno de Avenida Paicaví, entre O´Higgins y San Martín, donde se apreciaba a una joven mapuche. Obra que durante esta semana apareció totalmente alterada con pintura blanca y una consigna que llamaba a votar por la opción Rechazo para este 4 de septiembre.

Pero la situación más emblemática fue la que se registró en las dependencias del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (PRAIS) de Avenida General Novoa, junto al consultorio Víctor Manuel Fernández.

Tal como lo ocurrido en Paicaví, la acción de terceros alteró el mural que por años identificó a este sector de la capital penquista y con un mismo sello: pintura blanca y el llamado al Rechazo.

Si bien algunos podrán pensar que el atentar contra murales y otras obras del espacio público es una situación que, al margen de estar mal, igual es recurrente, no se puede dejar pasar el contexto en que ocurre todo lo ya mencionado. Y, por supuesto, el contenido original que tenían estas pinturas.

Esto ocurre a días de una de las elecciones más importantes de la historia republicana de Chile, donde será la ciudadanía la que votará por una propuesta de carta magna que por primera vez contempló la participación total de todos los sectores de la sociedad.

Un tema no menor para un país donde la elaboración de sus constituciones se ha caracterizado por un puñado de redactores y pocas voces diversas o distintas. Pero sobre todo porque acá se refleja un ánimo de violencia y no respeto por el propio relato reciente de la nación, que incluso ve en este mismo balotaje del domingo una oportunidad para terminar con el legado de la misma institucionalidad que le arrebató sueños, planes y familia.

Como dijo Patricia Bustos, encargada (s) del PRAIS penquista, “es no saber que aquí hay una historia”.

Es de esperar que este tipo de acciones tengan su fin. Que sea el diálogo y la reflexión la herramienta para enfrentar cualquier postura diferente. El respeto al espacio de quien está al lado es importante, tal como la necesidad de un pacto social acorde a esta nueva era.