La reducción de la jornada laboral y los cambios como sociedad

31 de Agosto 2022 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Archivo

Un golpe de timón que se suma a otros cambios globales, que hemos visto en estas páginas como el reciclaje, medio ambiente y el estilo de vida saludable.

La discusión sobre la reducción de 45 a 40 horas laborales a la semana llegó para quedarse por mucho tiempo más. Como en pocas ocasiones, y a pesar de la contingencia política por la que pasa el país por estos días, los actores más protagonistas se cuadran en una sola vereda: Gobierno, CUT y el gran empresariado. Cuestión que se transforma en una señal que en cuanto a la parte más operativa de la industria la idea debería ser viable.

Más allá que el tema resuene en la agenda pública ejemplos y experiencias de reducción horaria existen con antelación. Así se ha visto, por ejemplo, en las últimas ediciones de este diario donde destaca la historia de la librería Morandé 80.

Esta empresa local, con sucursales en el centro de Concepción y Los Ángeles, hace cuatro años que funciona bajo este formato y dónde cuyo propietario, Javier Yáñez, comentó con mucho orgullo y seguridad que “nos dimos cuenta que teníamos muchos tiempos muertos. Entonces buscamos una forma de optimizar y planificar mejor el trabajo. Reducir la jornada fue una solución”.
De hecho la expresión más categórica de este empresario fue la de “rara nosotros fue una inversión. Los trabajadores andan con mejor ánimo durante la semana”.

Con ello lo que se pretende explicar es que desde el mundo público y privado existen voluntades claras para generar este cambio. Uno que no solo significará una nueva forma de hacer empresa, sino que un cambio total de paradigma y la consolidación de una renovación cultural, la que muchas veces es empujada por las generaciones más jóvenes que ven en el espacio laboral una actividad más de las que se realiza en el día a día, y que no puede ni debe intervenir con la vida en familia, la entretención y la salud mental en general.

Si bien, como pasa en todo orden de cosas, el proyecto de ley tiene algunos detractores, todo indica que la iniciativa quedará formalizada en una nueva normativa.

Un avance importante para la institucionalidad y sociedad del país que verán en este paso, una vez más, el valor del trabajo pero también el de la vida más allá de la oficina.

Un golpe de timón para las formas de hacer las cosas y que se suma a otros cambios globales, que hemos visto en estas páginas como el reciclaje, medio ambiente y el estilo de vida saludable en base al deporte y la buena alimentación.

Son los cambios del siglo XXI. No hay que asustarse, solo atreverse a ser parte de las nuevas tendencias que construirán estas nuevas sociedades.