Queda una clara disyuntiva abierta y sobre la mesa: la de quién dará el primer paso para generar las condiciones necesarias para las operaciones del rubro de la vereda del frente.
La Cámara de Comercio de Concepción acaba de confirmar que no retomarán el horario de cierre de las 20.00 horas, hasta nuevo aviso. Idea que hasta junio de este año pretendía que septiembre fuera el mes para volver a la modalidad tradicional del centro penquista.
En un inicio la mayor dificultad que veía el gremio era la falta de transporte público durante la tarde, en resguardo de comerciantes y trabajadoras. Sin embargo, ahora la lista se ve más abultada donde se agrega seguridad, escenario político y la incorporación del día 16 en el feriado largo de Fiestas Patrias.
“Hay mucho miedo e incertidumbre con lo que vaya a pasar. Esto se debe por un tema de seguridad, escenario político, económico, y normativo (…) en el feriado del 16 nunca se pensó en el comercio que trabaja de lunes a sábado. El sábado 17 abriremos igual. Esto no tiene sentido”, comentó la propia presidenta de la Cámara, Sara Cepera a Diario Concepción.
Si bien el gremio ponderó nuevos antecedentes que en su mayoría corresponden e hechos puntuales de septiembre, no deja de llamar la atención la dilatación del problema de transporte. La falta de locomoción colectiva se arrastra desde el inicio de la pandemia del Covid-19, y ahora que la mayoría de las actividades económicas se encuentran prácticamente en normalidad, esto persiste y es tangible en cualquier arteria importante del Gran Concepción, cada tarde después de las 19.00 horas. “Hoy tenemos en circulación más o menos un 60% de la flota de taxibuses en el Gran Concepción” , detalló también a este medio, Arturo Giusti, representante de la Federación Gremial Interregional del Transporte de Pasajeros, agregando que “el comercio cierra temprano, a las 19.00 horas aproximadamente, por ende la gente se moviliza hasta esa hora. Entonces no resulta conveniente tener harta circulación hasta las 21.00 horas porque tenemos muy pocos pasajeros”. Por todo lo anterior queda una clara disyuntiva abierta y sobre la mesa: la de quien dará el primer paso para generar las condiciones necesarias para las operaciones del rubro de la vereda del frente. ¿Más micros para que el comercio cierre tarde?, ¿el comercio cierra tarde para que existan más buses? Las respuestas o posibles vías de salida no están a la vista y más allá de los pronunciamientos gremiales no son muchas las voces de autoridades que den cuenta de alguna fórmula para superar lo relatado.
Algo que suena a ratos raro, cuando al momento de hablar sobre políticas de beneficio como la reducción laboral de 40 horas, o la confirmación de transporte gratuito para este 4 de septiembre, sobran los rostros y codazos para ganar el siempre bien ponderado espacio ante los lentes y micrófonos de la prensa.