El gran aporte del Coro UdeC a la cultura penquista

La agrupación se ha mantenido ya por casi siete décadas con un sello que ha traspasado generaciones:una gran pasión por la música y el compromiso de sus integrantes.

Con un concierto en el Teatro UdeC, el Coro de la Universidad de Concepción celebrará hoy su aniversario número 68. Las casi siete décadas de trabajo hablan por sí solas de la trayectoria de la agrupación, que al alero de la casa de estudios se ha posicionado como una de las más importantes de su tipo a nivel nacional.

Desde sus comienzos en la primera mitad de la década del 50, el Coro ha sabido posicionarse como un referente y concitado el interés de quienes se apasionan por el canto. En 1955 se abrió a todas las facultades de la casa de estudios y pasó a ser Coro UdeC, realizando su primera gira por Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt.

Y en 1957 comenzó su trayectoria como Coro Sinfónico. Su primer concierto fue el Oratorio “La Creación” de Franz Joseph Haydn, en una versión en español y con solistas del propio coro. En 1958 también en calidad de estreno en Chile se interpreta el oratorio “La Redención” de Charles Gounod. Finalmente, bajo la dirección de Wilfried Junge, se une a la Orquesta Sinfónica en un concierto con obras de Purcel y Mozart, desde 1959 es parte de las Temporadas Sinfónicas hasta el día de hoy.

Además de participar de las temporadas junto a la Orquesta Sinfónica en diversas presentaciones, como los ciclos de ópera y recitales sinfónicos, y los conciertos de Navidad, el Coro UdeC realizó algunas presentaciones en apoyo al movimiento social con Requiem de Mozart en el frontis del Teatro.

Bajo la dirección de Carlos Traverso, maestro fallecido hace algunos meses, la agrupación vivió una etapa de consolidación, pasando a trabajar en repertorios más avanzados y difíciles vocalmente hablando.En ese sentido, al ser un coro de corte amateur, ese proceso de mejora y crecimiento sólo fue posible gracias a la voluntad y disposición de sus integrantes, que han puesto todo de su parte para evolucionar positivamente.

Eduardo Díaz, director cubano que conduce de forma interina al coro hace cerca de un año, destacó que la experiencia “ha sido muy buena. Poder aportar y conducir a este grupo de personas apasionadas y con mucho talento, con ganas de ser protagonistas de la cultura de una ciudad, me tiene muy feliz y orgulloso”. Palabras que sólo confirman el gran presente de la agrupación, que sin dudas se ha ganado con toda legitimidad un lugar importante en la cultura local.