Violencia contra la mujer: seguimos en deuda

Esta triste realidad, nuevamente, plantea los cuestionamientos de siempre, esto es, por qué siguen ocurriendo estos hechos de violencia de género.

En el contexto en que el país no ha podido controlar los femicidios a pesar de numerosos cambios en diferentes ámbitos sociales, legales, culturales, resulta preocupante la cantidad de femicidios frustrados que registra, este año, la Región del Biobío.

Hasta la fecha 11 mujeres de la zona han sufrido las consecuencia de estos intentos de asesinato por parte de sus parejas. A poco más de medio año esta cifra se encuentra muy cerca de alcanzar los 13 casos acontecidos durante todo el 2021. A tal cantidad de hechos violentos de este tipo, además, se suman 2 casos de femicidios consumados en lo que va del año.

Esta triste realidad, nuevamente, plantea los cuestionamientos de siempre, esto es, por qué siguen ocurriendo estos hechos de violencia de género y cuándo efectivamente avanzaremos de una vez y con profundidad como sociedad respecto de esta materia.

Dada la actual realidad de casos, desde SernaMEG Biobío se declararon en alerta. “Estamos en una situación de alerta, activando los diversos dispositivos y campañas para poder no solo llegar oportunamente a las situaciones de violencia que puedan estar viviendo las víctimas, por lo que son importante las denuncias, que dan la oportunidad de tener información y entregar orientación, a través del (fono orientación) 1455, dispositivos, donde también se puede obtener apoyo psicosocial y jurídico”, dijo su directora, Lissette Wackerling. A su vez, Francisca Rubio, vocera del Movimiento 8M, reflexionó: “siento que nos falta seguir informando a las mujeres (…) Falta un trabajo más acabado desde el Gobierno, que le diga a las mujeres qué es violencia. La educación es necesaria y no se debe dejar de hacer, siendo importante extenderla a toda la población”. A nivel nacional, al 16 de julio de 2022, esta situación muestra la misma tendencia: se registran 81 femicidios frustrados y 22 femicidios consumados. Esta última cifra aumenta a 23 casos según las estadísticas que maneja la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres. En definitiva, pese a los esfuerzos del Gobierno, de las organizaciones sociales y la academia, los hechos de violencia contra la mujer persisten y encuentran su expresión más extrema en este crimen misógino. Los casos frecuentes, cuyas frías cifras terminan invisibilizando a las víctimas, nos impelen a encontrar soluciones e implementar medidas, aumentar las campañas desde las autoridades centrales apoyadas por las organizaciones sociales, proporcionar redes de apoyo para que las mujeres reconozcan y se atrevan a denunciar los hechos de violencia, entre otras acciones, a fin de comenzar a saldar esta deuda pendiente.