Turismo de negocios se alza como motor de su sector

19 de Julio 2022 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Contexto.

Según los expertos del mismo IER UdeC, el sector manufacturero, principal motor de la actividad turística, mantuvo su tranco, un poco más lento, pero con seguridad.

El último Informe Económico Regional (IER), de la Facultad de Ciencias Empresariales y Administrativas (Facea) de la Universidad de Concepción, describe que la crisis derivada de la pandemia golpeó duro al sector productor de bienes, sin embargo, también detalla que sectores de comercio y servicios no fueron tan dañados y que, poco a poco, se han ido recuperando.

Así, las conclusiones de este estudio apuntan a que el impacto Covid-19 ha afectado de manera distinta a distintos sectores económicos. Lo anterior, por ejemplo, dado el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP), el Índice de Producción Manufacturera y el nivel de exportaciones regionales en que se confirma que la crisis no fue tan grave en esos sectores, ya que incluso muestran cifras sin gran diferencia entre la época pre y post crisis.

Sin embargo, esa realidad difiere de lo que ocurre con el sector del turismo. El Índice de Pernoctaciones (EMAT) evidencia un deterioro.

Pero, según los expertos del mismo IER UdeC, el sector manufacturero, principal motor de la actividad turística, mantuvo su tranco, un poco más lento, pero con seguridad.

Lo anterior, es refrendado por el Servicio Nacional de Turismo de la Región del Biobío, desde donde se respalda que el llamado “Turismo de Reuniones”, ha ido evolucionado favorablemente en los últimos años, ya que entrega importantes beneficios a la economía en general: reduce la estacionalidad, genera un mayor gasto promedio por turista, contribuye a la regeneración y posicionamiento de los destinos, dinamiza la economía local y genera empleos, esto porque requieren de otros servicios para llevarse a cabo.

Desde la misma entidad estatal se señala que una de sus características más importantes es el elevado gasto y estadía promedio ampliamente superior al del turista recreacional; se estima que, en promedio, el asistente a una reunión gasta entre 4 a 6 veces más que un turista normal o vacacional, Además, tiene una estadía promedio de 6 días, incluyendo los viajes de pre y post congreso o convención. Utiliza habitaciones, restaurantes y servicios de mayor valor e incurre en una serie de gastos adicionales y, además, por lo general regresan de vacaciones.