Combate al crimen organizado

Las organizaciones criminales son una amenaza para los ciudadanos. Lo dijo recientemente el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y en esa declaración se expresa la voluntad de las autoridades en combatir un flagelo que ha tomado protagonismo en materia delictual. Si hace algunos años se trataba de un tema de menor relevancia en la Región del Biobío, actualmente es parte de la agenda regional. De hecho, se ha creado un comité asesor para el combate al crimen organizado, instancia que cuenta con la participación de autoridades políticas y de distintos organismos de prevención y combate a delitos.

Dicho comité busca definir un dilema esencial: ¿debe abordar y atacar a fondo la sustracción de madera que ocurre en la Región o ampliar su actuación para combatir otros flagelos que contempla el crimen organizado? Según las autoridades, hay grupos en Biobío que se dedican al narcotráfico; otros están orientados al contrabando y otros más al robo de madera. No hay ninguna duda que están en operación en la zona distintas organizaciones criminales que son más que una amenaza: son peligrosos agentes que generan daño real.

La mesa creada para combatir el crimen organizado trabaja en un plan de acción con varios frentes propuestos por el subsecretario, como robo de madera, tráfico de personas, tráfico de armas y comercio ilegal. Desde Biobío se plantean dos delitos adicionales que deberían ser abordados por el comité: el robo de salmones y el robo de cables para la reducción del cobre.

En simples, el diagnóstico está claro y se busca diseñar un plan de combate efectivo a una plaga que requiere foco, de lo contrario se multiplicará. La acción colaborativa entre distintos organismos del Estado y de la Sociedad Civil es un imperativo para lograr resultados. El modus operandi para la concreción de delitos ha cambiado en los últimos años. Si hace algún tiempo la mayor cantidad de armamento incautado era de armas hechizas o modificadas, la tendencia actual revela una constante incautación de armas de fuego originales y de gran poder de generar daño. Otra novedad es la mayor ocurrencia de crímenes que involucran a grupos de perpetradores, en lugar de acciones individuales. Los procedimientos, táticas y estrategias policiales también han cambiado para hacer frente a la delincuencia. La acción del comité asesor para el combate al crimen organizado busca entregar nuevos soportes a esta labor.