En estos días de fuertes lluvias, bajas temperaturas y condiciones meteorológicas más extremas, conviene recordar la situación de vulnerabilidad en que se encuentran 7.436 familias residentes en campamentos en la Región. La cifra fue entregada por la Seremi de Vivienda y Urbanismo y al detalle informa que son 167 asentamientos precarios, en su mayoría concentradas en la provincia de Concepción (102), seguidas de Arauco (37) y Biobío (28).

Esa dura realidad se replica en todas las regiones. De acuerdo al último Catastro de Campamentos 2021 de Techo-Chile y Fundación Vivienda, actualmente hay más de 81 mil familias viviendo en cerca de mil campamentos distribuidos por todo el país. Una multiplicidad de factores explica esta emergencia nacional, como la pérdida de empleos, alto costo de las viviendas, déficit habitacional y dificultades para acceder a soluciones habitacionales entregadas por el Estado. Y lo peor: el número de campamentos va en aumento, según los datos levantados por distintas organizaciones.

Además de los asentamientos precarios existe una alta tasa de hacinamientos en distintas zonas del Gran Concepción: un total de 116.417 hogares que se encuentran en alta vulnerabilidad. Es decir, una de cada tres familias del Gran Concepción vive en condiciones de hacinamiento.

Todo lo anterior conduce a la falta de viviendas, y es importante recordar que estos números revelan una situación que no es coyuntural, sino que estructural. Entre tantas urgencias de los últimos dos años y medio -de salud, económica, política, social- la crisis territorial suele pasar desapercibida. Más de 1 millón 400 mil personas viven en viviendas sin los servicios básicos en Chile.

La iniciativa que considera construir 260 mil viviendas (40% del total necesario en el ámbito nacional) y que será llevada a cabo en el periodo 2022 a 2025 (prorrogable legalmente), podría entregar soluciones definitivas para las familias que más necesitan. En Biobío serán construidas – de acuerdo con los planes – 18.896 viviendas en cuatro años. Es de esperarse que las 7 mil familias de los campamentos sean consideradas dentro de este plan. Las ciudades tienen que seguir creciendo para todos y todas, con la mayor equidad posible y con el deber insoslayable de hacer más accesibles los servicios, recursos y viviendas dignas a toda la ciudadanía.