15.173.857 de chilenas y chilenos están habilitados para votar en el Plebiscito de Salida y el sufragio, por esta vez, será obligatorio.
Con la entrega del borrador definitivo de la propuesta de Nueva Constitución, se cerró una fase más del proceso constituyente iniciado el 15 de noviembre de 2019, cuando se concretó la firma transversal del llamado Acuerdo por la Paz, en un momento incierto para el país a causa del denominado “estallido social”.
En ese documento, se consensuó la realización de un plebiscito en el que la ciudadanía, casi un año después -el 25 de octubre de 2020-, decidió aprobar con un 78% la elaboración de una nueva Constitución y que dicho trabajo lo realizara una Convención Constitucional, elegida por voto popular, y no por la vía del Congreso, con una 79%.
Luego, en mayo de 2021, se realizaron las elecciones de los integrantes del órgano constituyente.
A lo largo de todo Chile, 155 ciudadanos fueron electos, con la responsabilidad de que, al término de un año, 4 de julio de 2022, debían entregar un texto aprobado por los 2/3 de la Convención Constitucional.
Dicho plazo se cumplió ayer y, justamente desde este lunes, cada habitante del país tiene a su disposición el documento oficial que podrá ser aprobado o rechazado en el Plebiscito de Salida, programado para el próximo 4 de septiembre.
“Ustedes, Convencionales, han concluido la misión que les encomendó el pueblo de Chile en octubre del 2020, ponerse de acuerdo en una propuesta de Nueva Constitución que refleje los anhelos y esperanzas por una vida digna para todas y todos los habitantes de nuestro país. Y lo han sacado adelante, pese a todas las dificultades, aprobándola por más de dos tercios de los Convencionales”, dijo el Presidente, Gabriel Boric, en su discurso durante el cierre del trabajo de la Convención Constitucional.
15.173.857 de chilenas y chilenos están habilitados para votar en el Plebiscito de Salida y el sufragio, por esta vez, será obligatorio.
Restan dos meses para esa histórica fecha, frente a la cual se espera una campaña intensa por el Apruebo y el Rechazo. Sin embargo, más allá de las posturas, interpretaciones o, incluso, de las “fake news” -que se pretendan instalar a través de distintas plataformas-, lo único válido será el contenido del texto constitucional y el voto informado de la ciudadanía. Nada más.
Ahora, depende de Chile.