Extensión horaria del comercio y falta de locomoción colectiva
15 de Junio 2022 | Publicado por: Jorge Enriquez
Ante la opción de alargar cierre del comercio, surgieron voces críticas hacia la locomoción colectiva y la escasez de máquinas, luego de las ocho de la noche en el Gran Concepción.
“Para extender el horario, primero deben solucionar el problema de la locomoción colectiva y transporte público, luego de eso quizás evaluar”, detalla un comentario en la cuenta de Facebook de Diario Concepción, sobre la noticia que el comercio detallista evalúa extender hasta las 20:00 horas el horario de atención a público en el centro de Concepción, a partir de septiembre.
Lo anterior, tras una positiva evaluación del copamiento policial en el corazón de la capital de la Región del Biobío, cuyo resultado, hasta ahora, muestra la efectividad de una tolerancia cero a la instalación del comercio ambulante y otras actividades ilegales.
Esto, justamente, despertó el interés de locatarios por ampliar el horario, tras constatar un aumento en las ventas de hasta un 50%. Todo un éxito. Sin embargo, ante la opción de alargar el cierre de locales, surgieron las voces críticas hacia la locomoción colectiva y la escasez de máquinas, luego de las ocho de la noche en el Gran Concepción.
Efectivamente, ¿Cómo se trasladarán a sus domicilios los trabajadores del comercio si cuesta tanto encontrar microbuses a esa hora en el centro?
Las respuestas las debe dar el transporte licitado por la falta de micros o la Seremi de Transportes por la inexistente fiscalización de los recorridos o el mismo comercio que podría coordinar dicha movilización de sus mismas/os trabajadoras y trabajadores. Se supone que los taxibuses cuentan con GPS, entonces: ¿Cómo es posible que no se detecte una baja ostensible en la circulación de la locomoción colectiva? ¿Cómo es posible que los responsables de fiscalizar, al parecer, no lo hagan? ¿Será necesario que las personas incrementen el uso de bicicletas, como solución, en ciclovías sin mantención?
Otra vez, esperamos la reacción pronta de las autoridades del Transporte, ojalá que no llegue septiembre y nos encontremos aun tratando de responder las interrogantes descritas. Algo así como “pasarse el sombrero”, al momento de resolver el problema, lo cual, en todo caso y como es casi siempre, no sería tan raro.