El “copamiento policial” dio frutos y alejó al comercio ambulante ilegal. Los ambulantes que están al día con los permisos otorgados por la Municipalidad no tienen motivos para preocuparse y seguirán trabajando con tranquilidad.
La acción de Carabineros para combatir el comercio ilegal y brindar mayor seguridad en el centro penquista – en coordinación con la Municipalidad, Gore y Delegación Presidencial – tuvo efectos inmediatos: despeje de calles y veredas que estaban tomadas por actividades no permitidas. Y de paso renovó el debate público sobre el comercio ambulante ilegal, que solía ser un problema de mayores proporciones en fechas clave como el Día de la Madre o Navidad, pero que en la actualidad es una realidad de todos los días.
Hemos advertido en este espacio que la población en general subestima los impactos del comercio ilegal. La persona que ofrece productos en la vereda suele ser el último eslabón de una gran cadena que afecta a las empresas locales, a la recaudación de impuestos y a los consumidores con productos falsificados y hasta perjudiciales a la salud. El Paseo Peatonal de Concepción, por mencionar un ejemplo, se convirtió en una suerte de propiedad o dominio para el comercio ilegal, que dificulta el paso a los transeúntes y genera una serie de inconvenientes y riesgos.
No es un problema de solución simple, dado que involucra materias de seguridad, salud, tributaria, económicas y sociales. Pero el “copamiento policial” dio frutos y alejó al comercio ambulante ilegal. Los ambulantes que están al día con los permisos otorgados por la municipalidad no tienen motivos para preocuparse y seguirán trabajando con tranquilidad. El copamiento policial tiene así varios objetivos, entre ellos evitar la instalación del comercio ilegal, prevenir los delitos y recuperar los espacios públicos para la ciudadanía.
La gran pregunta es:¿cuánto tiempo las fuerzas policiales estarán en la zona céntrica de Concepción en ese trabajo intensivo y focalizado con el comercio ilegal? El sentido común diría que el regreso de las bandas del comercio ilegal será con la misma velocidad en que las fuerzas policiales abandonen el sector. Por ello es imprescindible que Carabineros pueda seguir en estos espacios, de modo a recuperar el centro de las ciudad. En coordinación con la Municipalidad, Servicio Nacional de Aduana, Impuestos Internos, Fiscalía y otros organismos del Estado será posible cambiarle la cara al centro penquista.