El discurso del Mandatario estuvo marcado por el renovado compromiso del Gobierno con profundas transformaciones, y cuyos pormenores estarán a cargo de cada titular de las respectivas carteras.
La primera Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric permite varias lecturas. Por un lado, es la reafirmación de la agenda del Gobierno, dada a conocer desde antes de las elecciones del año pasado. El Presidente y la coalición de Gobierno han sido congruentes con las promesas de campaña y en ello no hay imprevistos ni sobresaltos. Son atributos que entregan seguridad en la forma en que se conduce el país. Por ello los anuncios relacionados con materias de seguridad, traspaso de competencias, apoyo a las víctimas de la violencia, inversión en energías renovables, construcción de infraestructura en salud, educación, entre otros temas. Los anuncios constituyen la hoja de ruta del Gobierno para los próximos años, y por lo mismo no hubo espacio para demasiados detalles en cada área abordada.
Otra lectura podría indicar una insuficiente mención a las regiones, que suman temáticas y demandas propias respecto a seguridad, reactivación de la economía, vivienda, descentralización. De hecho, estos temas son los que más se repiten entre autoridades regionales, parlamentarios y consejeros consultados por este medio. Desde el Consejo Regional demandan mayor énfasis en el traspaso de competencias para los territorios, como también para la aprobación de una ley de Rentas Regionales. Mayores atribuciones para las regiones deberán estar asociadas a recursos para la ejecución de tales competencias. De lo contrario, es un traspaso estéril.
Lo más probable es que se haya generado gran expectativa por la primera Cuenta Pública del Presidente. Pero conviene recordar que el Gobierno lleva menos de tres meses y una parte de las propuestas del Ejecutivo está vinculada con la agenda política del país, entre las cuales se destaca la Convención Constitucional y el plebiscito de salida, la reforma tributaria y de pensiones, por ejemplo. Hay metas y desafíos concretos, como la construcción de 260 mil viviendas hasta el final del gobierno, el impulso al transporte ferroviario y soluciones a problemas complejos como la delincuencia y la inflación.
En resumen, el discurso del Mandatario estuvo marcado por el renovado compromiso del Gobierno con profundas transformaciones, y cuyos pormenores estarán a cargo de cada titular de las respectivas carteras.