Editorial

Cambio de mentalidad respecto a la salud

Al inicio de los 80, nadie se preocupaba por el uso de cinturones de seguridad en los vehículos motorizados, hasta que la legislación lo convirtió en un elemento fundamental de seguridad. Es posible que el hábito de fumar, en un futuro no muy lejano, sea entendido como lo que es, una práctica que destruye vidas. Y tal como en el uso del cinturón de seguridad, exige un cambio de mentalidad.

Por: Editorial Diario Concepción 01 de Junio 2022
Fotografía: Cedida

El tabaquismo mata a 52 personas en Chile cada día, según un estudio liderado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) en colaboración con centros de investigación, universidades e instituciones públicas. El estudio entrega cifras arrolladoras: el tabaco es el responsable por más de 60 mil enfermedades pulmonares anualmente; más de 31 mil enfermedades cardíacas; 12 mil por Accidente Cerebro vascular y más de 8.500 mil por cáncer. Por fortuna, el tabaquismo va en descenso. La última Encuesta Nacional de Salud indica que la prevalencia de consumo de tabaco ha caído de un 42.2% a un 32.5% en la población de 15 a 65 años.

Es probable que esa disminución tenga dos razones principales: por un lado, la mayor conciencia respecto a los hábitos saludables; por otro, las leyes aprobadas en los últimos 10 años y que aumentaron las restricciones al consumo, venta y publicidad de productos relacionados con el tabaco. La Ley Tabaco fue promulgada en 1995 y sufrió diversas modificaciones, adaptándose a las recomendaciones de la evidencia científica internacional.

Estas normativas y posteriores actualizaciones cumplen con el propósito de detener el avance del consumo de tabaco y proteger a la población ante la exposición al humo de tabaco ajeno. Tuvo gran impacto la inserción de advertencias y fuertes imágenes en las cajetillas de cigarros. También la prohibición de fumar en lugares cerrados accesibles al público o de uso comercial colectivo, en determinados espacios abiertos de uso público, en recintos deportivos, estadios o gimnasios y establecimientos educacionales, entre otros. Según los especialistas, las restricciones a los fumadores y la exposición permanente del daño que produce la nicotina en nuestro organismo han entregado buenos resultados.

Pero las normativas y las campañas de advertencia son parte de las respuestas a un problema que es mundial. La clave es la conciencia ciudadana como herramienta de prevención, como también es importante no olvidar de quienes necesitan aún más de ayuda: los fumadores y las fumadoras. Al inicio de los 80, nadie se preocupaba con los cinturones de seguridad en los vehículos motorizados, hasta que la legislación convirtió el cinturón en un elemento fundamental de seguridad. Es posible que el hábito de fumar, en un futuro no muy lejano, sea entendido como lo que es, una práctica que destruye vidas. Y tal como el uso del cinturón de seguridad, exige un cambio de mentalidad.

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