La importancia del patrimonio

Es muy valioso que la comunidad conozca espacios históricos, pero para que se mantengan es urgente que se destinen recursos de forma permanente para ejecutar proyectos de conservación y restauración.

Con una nutrida agenda de actividades, se conmemoró el fin de semana el Día de los Patrimonios, fecha que desde 1999 se festeja en Chile, con el objetivo de permitir a la ciudadanía en general conocer y disfrutar del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico nacional.

Más allá de lo valioso que resulta ofrecer a la comunidad la posibilidad de ingresar a espacios llenos de historia y significado para la identidad del país y de cada localidad respectiva, lo cierto es que bien vale preguntarse cuál es el real valor que tiene el patrimonio para las autoridades.

Un dato que grafica la importancia que tiene el tema es que la normativa que rige actualmente data de 1970 y fue originada bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Se le han hecho desde ese entonces algunas modificaciones en el articulado y sobre todo en aspectos como los daños al patrimonio, en relación a multas principalmente. Un cuerpo legislativo que tampoco sufrió muchas modificaciones desde el original, que fue promulgado en 1925.

Independiente de la normativa, el principal problema que afecta hoy al patrimonio nacional es la falta de financiamiento para ejecutar proyectos, ligados esencialmente a la conservación de espacios y restauraciones. En 2008, se anunció el programa Puesta en Valor del Patrimonio, que desde año a 2013 proyectaba una inversión de US$ 100 millones para preservar y proteger inmuebles reconocidos como monumentos nacionales, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. Sin embargo, ese fondo no se renovó con el tiempo, y se pasó a trabajar principalmente con recursos sectoriales, lo que se mantiene hasta hoy.

Se ha avanzado desde lo administrativo, con creación de unidades, en formación, pero al momento de llegar a la ejecución de proyectos todo queda casi siempre entrampado. Hay muchos a nivel local y nacional que están listos para desarrollarse, pero no tienen presupuesto. Uno emblemático en Concepción es la recuperación del Teatro Enrique Molina, que tiene todos los permisos pero necesita una inversión cercana a los $10 mil millones. Es necesario establecer a la brevedad posible políticas y recursos que permitan decir que en Chile la preocupación real por el patrimonio va mucho más allá de una efeméride.