Con el éxito de la campaña de vacunación, además de las medidas de autocuidado y los protocolos de seguridad, los contagios diarios por el coronavirus fueron relegados a un plano secundario en el imaginario colectivo. El temor a contagiarse, que fue omnipresente desde el inicio de la pandemia, es actualmente una posibilidad relativamente aceptada por gran parte de la población chilena. De hecho, es una situación mundial desde que varios países comenzaron a anunciar un relajo en las medidas para combatir la pandemia. El uso de mascarillas en determinados ambientes, la aplicación de cuarentenas y aislamientos para los contagiados, entre otros, fueron adaptadas a las nuevas estrategias sanitarias. Hasta los informes televisados del Minsal, que eran diarios, se realizan dos veces a la semana.

En las últimas dos semanas, sin embargo, hubo un punto de inflexión en la pandemia. El número de contagiados registrado por las autoridades ha ido ascendiendo, lo que en términos prácticos significa que aumentó el riesgo. La ministra de Salud, Begoña Yarza, destacó esta semana que “las personas que habitamos el territorio de Chile tenemos más riesgo en la pandemia”.

La advertencia de la autoridad sanitaria es, ante todo, una adecuada comunicación de riesgo, puesto que busca no solo entregar información, sino educar a la ciudadanía para que personas, familias y comunidades tomen las mejores decisiones respecto a su salud.

Ante tal escenario, el llamado es el mismo desde el día uno de la pandemia: es fundamental incrementar las medidas de cuidado personal, familiar y comunitario. Se habla de una “quinta ola del coronavirus” en el mundo, razón por la cual no es posible asumir que la pandemia fue superada. Las últimas variantes del coronavirus reflotaron las precauciones y preocupaciones con más fuerza. La positividad – el porcentaje de casos positivos por el total de test realizados – actual alcanza la mitad de lo registrado a finales del año pasado y casi un tercio en comparación a los peores momentos de 2020. Aún así de una u otra manera la ciudadanía se ve enfrentada a la realidad del coronavirus y el asunto debería mantener bajo el foco de las atenciones. Es posible que el punto más alto de contagios en Chile pertenezca al pasado y que la Covid-19 se haya convertido en una enfermedad común endémica. Hay esperanza y buenos indicadores, pero nadie sabe, a ciencia cierta, qué pasará en las próximas semanas o meses.