La discriminación en Chile

En nuestro país, de acuerdo a un informe elaborado por el Movilh, se estableció que las denuncias por homofobia y transfobia aumentaron un 14,7% durante el 2020.

El 1 de marzo se conmemora el Día de la Cero Discriminación. Establecida el 2014 por la Organización de las Naciones Unidas, la fecha busca poner de manifiesto cómo todas las personas pueden informarse y fomentar la inclusión, la compasión, la paz y, sobre todo, un movimiento por el cambio. Este día contribuye a crear un movimiento mundial de solidaridad para poner fin a cualquier forma de discriminación.

En su origen, esta conmemoración también fue impulsada por Onusida. Ello porque en los casos de personas con VIH, el miedo a la discriminación hace que, en muchos casos, prefieran no tratar la enfermedad para pasar desapercibidas, lo que les conducen inevitablemente a la muerte temprana y a la propagación de la epidemia del sida. Además, la idea es dejar en claro que nadie tiene la potestad de arrebatarle esos derechos a otros individuos, mucho menos por su raza, género, preferencia sexual, creencias religiosas o limitación cognitiva, solo por nombrar algunas de las razones que se esgrimen al momento de discriminar a otro individuo.

En Chile, el XIX Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género elaborado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y dado a conocer en 2021, se reportó el aumento en un 14,7% los casos y denuncias por homofobia y transfobia en Chile en 2020, sumando 1.266 casos. La cifra más alta conocida hasta ahora y que concentra el 22,9% del total de abusos ocurridos en 19 años.

Asimismo, el informe develó que las “declaraciones homo/transfóbicas” aumentaron un 208%. Por su parte, que la “marginación en los espacios públicos o privados” aumentaron en un 106,4%, las “movilizaciones de odio” en un 93,5%. Del mismo modo, las “agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles” en un 80,8%, “la discriminación comunitaria” en un 51,4%, la discriminación laboral en 50% y por último, los asesinatos en 20%.

Indicadores que, claramente, dan cuenta de una falta de tolerancia y de empatía con el prójimo. En una sociedad tan diversa, donde se están abriendo espacios y puertas por mucho tiempo cerrados, sin dudas se debe seguir trabajando en la aceptación del otro, independiente de las diferencias que puedan existir.

Es necesario continuar avanzando hacia la inclusión, donde cada ciudadana pueda expresarse con libertad y se respeten las creencias y visiones de los demás.