La noche que la naturaleza nos recordó que estaba viva

27 de Febrero 2022 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

La noche del 27 de febrero de 2010 fue una de las más largas y, seguramente, generaciones completas de chilenos y chilenas la seguiremos recordando por varios años más.

Esta madrugada se cumplieron doce años del terremoto y posterior tsunami que azotó con furia las costas de nuestro país, dejando más de 500 fallecidos, dos millones de damnificados y cerca de 500 mil viviendas destruidas. La noche del 27 de febrero de 2010 fue una de las más largas y, seguramente, generaciones completas de chilenos y chilenas la seguiremos recordando por varios años más. La del 27 de febrero de 2010 fue la noche en que la naturaleza nos volvió a recordar que estaba viva.

Cuando el reloj marcaba las 3.34 un terremoto 8.8 se dejó sentir en buena parte del territorio nacional, siendo Biobío y Maule dos de los territorios más golpeados.

En la Región, en efecto, durante meses convivimos con la falta de servicios básicos; conocimos de cerca la desesperación ciudadana, que sin ningún tipo de miramientos saqueó supermercados, hasta que la declaración de “Estado de excepción constitucional de catástrofe” volcó a los militares a las calles. Igual fuimos testigos de hechos tan lamentables como sorprendentes, entre ellos, la desaparición casi por completo de la costa de Dichato; la presencia de embarcaciones de gran tamaño “estacionadas” en las calles de Talcahuano; o la caída del denominado Puente Viejo, el mismo que meses antes de la tragedia era foco de debate entre las autoridades de la época para reabrirlo al público.

Y, si se trata de caídas, el desplome del edificio de departamentos Alto Río, que hace poco había sido entregado a sus propietarios para ser habitado, se transformó en un ícono del terremoto, la zona cero como se le llamó.

A poco de terminar su primera administración, la Presidenta, Michelle Bachelet, cuya popularidad se empinaba cerca del 70%, se retiró en medio de cuestionamientos, por la tardía reacción de su gobierno, y el actual Presidente, Sebastián Piñera, que asumía su primera gestión, dedicaría sus cuatro años de mandato a la reconstrucción, aunque con algunas deudas, como el visible Puente Bicentenario (que, dicho sea, no ha sido concluido en tres gobiernos).

Muchos lamentamos también no solo pérdidas materiales, además familiares y amigos, y probablemente aprendimos lecciones que hasta ahora son parte de nuestra vida. Hoy, cuando se cumplen doce años de la tragedia, recordamos y reflexionamos sobre un hecho que cambió para siempre nuestras vidas.