Resulta inexplicable que, en el último tiempo, se hayan producido varios hechos marcados por conductas agresivas e irracionales.
Un atentado al corazón cultural y urbano de Concepción. Así describía un medio santiaguino el ataque sufrido por la Universidad de Concepción, particularmente por la Facultad de Ciencias Forestales, la madrugada de este viernes. Esa es la imagen que se tiene de esta casa de estudios no solo en la capital de Chile, sino en los diferentes lugares que conforman el país.
En efecto, el diseño y la estructura del campus universitario, concebido como un parque abierto a la comunidad, constituyen un paseo obligado para cualquier visitante y un lugar de encuentro familiar y juvenil en el Gran Concepción, característica que, además, muestra el sello sobresaliente de esta universidad. En paralelo, el rol indiscutible en la formación de profesionales y especialistas en diferentes áreas del conocimiento, así como su aporte científico en las más diversas disciplinas, constituyen aspectos reconocidos tanto a nivel nacional como internacional.
Por ello, resulta inexplicable que, en el último tiempo, se hayan producido varios hechos marcados por conductas agresivas e irracionales, como el ataque incendiario a la Facultad de Ciencias Forestales. Actos violentos que buscan imponer opiniones o demandas de quienes cometen estos ilícitos; actos que no solo agreden a las personas que estudian y trabajan en esta institución, sino también a quienes diariamente visitan sus espacios.
Afortunadamente, la fuerte condena manifestada por autoridades comunales, regionales y nacionales, así como de diferentes organizaciones civiles, demuestra la transversalidad del rechazo a estos actos de violencia. Asimismo, el diálogo democrático propuesto, entre otros, por el propio Rector Carlos Saavedra Rubilar, como única forma de encontrar soluciones a los conflictos sociales existentes en nuestro país, evidencia que los valores cultivados en la Universidad de Concepción trascienden a cada una y cada uno de los habitantes de la Región y de Chile.
A fin de que este corazón urbano y cultural continúe latiendo sanamente, es imprescindible que toda la comunidad asuma, desde distintas perspectivas y posibilidades, la defensa irrestricta de la Universidad de Concepción, una institución reconocida como patrimonio de la ciudadanía local. No podemos olvidar que este verdadero símbolo penquista debe ser protegido entre todas y todos, especialmente si consideramos que esta casa de estudios nació y ha sido construida gracias a la voluntad y el esfuerzo ciudadanos.