Abandonar la responsabilidad y no adherir a las medidas de protección podría hacer que el país retroceda en el control de la pandemia.
El viernes 8 de octubre hubo una primera advertencia: Chile superó la barrera de los mil contagios por primera vez en dos meses. Pasaron diez días y llegó otro aviso: los contagios aumentaron un 50% desde el viernes 8 y Chile reportó por quinto día sobre mil casos nuevos de Covid-19. Los casos activos se cifran en 7.789, la más alta cifra desde el 1 de agosto.
Por supuesto que las cifras de contagios no son para desesperarse, tampoco la situación de las camas críticas en los centros de atención médica. Sin embargo, todo dato adicional ayuda a construir un cuadro general de la evolución de la pandemia en el territorio nacional. La positividad, por ejemplo, de acuerdo al reporte diario publicado por el Minsal, alcanzó ayer un 2,46%, en base a 47.796 exámenes PCR realizados. Chile suma siete días consecutivos sobre el umbral del 2% en este indicador, cuando hace pocas semanas ese indicador no supera el 1%.
Todo lo anterior permite esbozar algunas conclusiones. Por un lado, el aumento de nuevos casos de Covid-19 reafirma la importancia de la vacunación. Si bien las vacunas no evitan el contagio, sí reducen las posibilidades de perder la vida o de enfermar gravemente debido al coronavirus. Adicionalmente, los datos permiten sospechar que el fin de las restricciones de movilidad y mayo relajamiento de las medidas sanitarias serían las causas del incremento de casos positivos al test PCR. Dicho de otra manera, a mayor movilidad y acercamiento social, mayor la probabilidad de transmisión del virus.
Más que los números de nuevos casos de Covid-19, que suelen ocupar los titulares de noticieros y son tendencia en las redes sociales, debería merecer más atención las tasas de positividad. El número de contagiados puede variar de acuerdo con la cantidad de test PCR realizados. La tasa de positividad, sin embargo, es un indicador más confiable de la evolución de los contagios, puesto que no depende de la cantidad de pruebas.
Bajo esa perspectiva, los números deben ser interpretados como un llamado de atención y una alerta. La pandemia no se ha terminado y las medidas de autocuidado deben ser rigurosamente observadas. Abandonar la responsabilidad y no adherir a las medidas de protección podría hacer que el país retroceda en el control de la pandemia. Ha pasado en otras naciones, y nadie quiere que lo mismo suceda en Chile.