Se entiende como maltrato animal toda acción u omisión (ocasional o reiterada) que injustificadamente cause daño, dolor o sufrimiento a un animal. El abandono es una forma de maltrato.
La PDI entregó recientemente las cifras de servicios policiales asociados al delito de abandono y/o maltrato animal durante el primer semestre de 2021. Ello incluye todos aquellos procedimientos que se originan por órdenes de investigar, instrucciones particulares, denuncias y flagrancias. La Región del Biobío figura en cuarto lugar nacional (54) en cantidad, después de la Metropolitana (262), Valparaíso (127) y Maule (56).
El maltrato animal es considerado un delito de acción penal pública y ello implica que cualquier persona en conocimiento de este tipo de hecho puede realizar la denuncia ante los organismos habilitados, es decir, las policías y Ministerio Público. Se entiende como maltrato animal toda acción u omisión (ocasional o reiterada) que injustificadamente cause daño, dolor o sufrimiento a un animal. Cabe destacar que la actual legislación considera el abandono como maltrato.
La normativa que regula la tenencia de animales es relativamente reciente: fue en marzo de 2009 cuando se promulgó la Ley 20380, cuyo artículo primero indica el establecimiento de normas destinadas “a conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza, con el fin de darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios”.
Una nueva ley fue promulgada en 2017 para establecer normas sobre tenencia de mascotas, sanciones — con multas de hasta 30 UTM en casos de incumplimiento — y un registro nacional al cual los dueños de mascotas deberían inscribirse para así identificar a los responsables de los animales ante cualquier dilema con la ley. Pero, del mismo modo que ha ocurrido con la legislación anterior, la llamada “Ley Cholito” presenta vacíos que son aprovechados por quienes perciben a los animales como objetos o seres inanimados.
Cuando una persona decide aceptar y mantener una mascota contrae un conjunto de obligaciones que incluyen proporcionarle alimento, hogar y buen trato; brindarle los cuidados veterinarios y no someterlos a sufrimientos; además de respetar las normas de salud y seguridad pública. Lo anterior incluye la prohibición del sacrificio por método de control de la población, las peleas de animales y el adiestramiento para que sean más agresivos. El maltrato animal puede ser un síntoma de la violencia social instalada en una sociedad.