Editorial

Obesidad y práctica deportiva

El índice de sobrepeso y de obesidad infantil es casi de un 45%, que es considerablemente más alto que el promedio de todos los países que integran la Ocde, cerca del 25%.

Por: Editorial Diario Concepción 16 de Agosto 2021
Fotografía: Archivo

Con el término de los Juegos Olímpicos, el pasado 8 de agosto, y la pobre cosecha obtenida por el representativo nacional, en cuánto a medallas, las críticas llovieron en redes sociales. Por cierto, muchas de ellas no apuntaban a un o una deportista en particular, más bien al sistema y la estructura país que ha generado ciudadanos sedentarios y muy poco dados a la actividad física; léase pocas horas de educación física en los colegios; los altos precios de la comida saludable (en comparación a “la chatarra”); la gran presencia de farmacias y botillerías, en desmedro de espacios deportivos; y otra serie de argumentos.

Coincidiendo con ese “diagnóstico ciudadano” (o quizás no), el Senado solicitó por unanimidad de sus miembros que se declare la obesidad como una enfermedad y que otorgue cobertura a las prestaciones de salud asociadas a ella. En ese objetivo, además, se aprobó un proyecto de acuerdo para solicitar a la Presidencia de la República “se elabore e implemente un programa interdisciplinario para la promoción de hábitos saludables, que considere la prevención, alimentación sana y práctica del deporte”.

Entre los antecedentes que los congresista pusieron sobre la mesa, para acordar lo anterior, está la Encuesta Nacional de Salud realizada por el Ministerio de Salud cuyo resultados demostró que en los últimos 15 años no se han conseguido progresos en la reducción en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad.

Otro dato. El índice de sobrepeso y de obesidad infantil es casi de un 45%, que es considerablemente más alto que el promedio de todos los países que integran la Ocde, que es de alrededor de un 25%.

Así, se propone crear y promover “programas saludables de alimentación en los distintos niveles de la educación, que incentiven a los infantes, niños y jóvenes a reconocer el valor de consumir alimentos saludables, que aporten la energía y nutrientes que aporten los elementos necesarios para un mejor desarrollo y funcionamiento físico e intelectual”.

Una iniciativa, sin duda, positiva, que se debe destacar y apoyar. Pero, también cabe preguntar ¿qué ha pasado con las iniciativas impulsadas por los gobiernos, justamente, con el objetivo de promover el deporte y terminar con el sedentarismo y el sobrepeso?
Un interrogante a tener en cuenta, si se llegan implementar nuevas políticas públicas en el mismo sentido.

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