Otra vez la inflación

09 de Agosto 2021 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Archivo

La reactivación de los países importadores de materias primas genera mejores precios. Ese panorama es favorable para las exportaciones de Chile. El problema es que muchas materias primas regresan al país como productos industrializados y con precios bastante elevados.

El fantasma de la inflación vuelve a ser una preocupación. El IPC en julio llegó a 0,8%, el doble de las estimaciones del mercado, y con ello se ubicó en 4,5% en 12 meses. Es muy probable que el Banco Central, que por mandato constitucional debe mantener la inflación bajo control, decida subir otra vez la Tasa de Política Monetaria. Es decir, el BC entregará dinero al mercado a un precio más alto, lo que finalmente deberá ser pagado por personas y empresas de todo el país. E proceso comenzó el mes pasado cuando, después de 16 meses con la TPM en 0,5%, el ente rector la subió en 0,25 puntos bases para situarla en 0,75%.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), nueve de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación del índice en julio. Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacó transporte (1,7%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (1,0%). Y se ha dicho hasta el cansancio que el aumento del costo de vida se debe a la mayor liquidez y consumo, producto de los retiros, el Ingreso Familiar de Emergencia y un mayor desconfinamiento. Otro factor que se suma es el mayor valor del dólar, que hace que los productos importados, que han aumentado su cantidad para recuperar stock, ingresen con precios más altos. Problemas logísticos y de falta de stock llevan los precios hacia arriba, explican los economistas. Ley de oferta y demanda.

Pero hay otros factores. Por ejemplo, el buen ciclo de los commodities. Una reactivación de los países importadores de materias primas ha generado mejores precios para estos bienes. Ese panorama es favorable para las exportaciones de Chile. El problema es que muchas materias primas regresan al país como productos industrializados y con precios bastante elevados. En simples: se exporta materia prima con precios al alza, y luego las importaciones llegan con costos todavía más altos.

Al comienzo de la pandemia fue necesario inyectar octanos a la economía, dados los efectos paralizantes de la pandemia. Ahora, el escenario requiere un freno. Estancamiento económico y bajos niveles de crecimiento se traducen en quiebra de empresas, destrucción de empleos y menor recaudación tributaria. Demasiada actividad y consumo se transforman en costo de vida más alto y endeudamiento. Definitivamente estamos regresando a los ciclos de “normalidad” económica.