Variantes del coronavirus y la inmunidad de rebaño

06 de Agosto 2021 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Archivo

Los científicos estiman que se habrán producido miles de mutaciones durante el año y medio de pandemia. La mayoría no ha tenido éxito, mientras que otras se han ido imponiendo, como la Delta y la Lambda.

Tras oleadas de mutaciones y nuevas variantes del coronavirus, la inmunidad colectiva o de rebaño es todavía una meta lejana. De hecho, existen al menos ocho variantes del SARS-CoV-2 que han despertado mayor inquietud y que están entre las de mayor preocupación para la comunidad científica y la Organización Mundial de la Salud. Así, actualmente tenemos las “variantes de preocupación”, según clasificación de la OMS, que son Alfa, Beta, Gama y Delta; y las “variantes de interés”, bajo los nombres de Eta, Iota, Cappa y Lambda.

La OMS también mantiene bajo vigilancia a otras variantes de las cuales se sospecha que pueden representar un riesgo futuro. En esta categoría “de cuidado” son 14 mutaciones adicionales.

Ocurre que con la evolución de la pandemia, las nuevas variantes y cepas, la idea de inmunidad de rebaño se ha puesto más difícil. Al principio los especialistas decían que era necesario un 70% de población vacunada para lograr la protección de grupo. Hoy se informa que ese umbral no es suficiente y que el nuevo porcentaje necesario estaría cercano al 90% o más.

Tanto el 70% como el 90% de población vacunada representan desafíos gigantescos. El caso de Chile es un ejemplo de éxito en la inoculación de sus habitantes y ya se anunció una dosis de refuerzo. Mientras tanto, decenas de países apenas han logrado vacunar a poco más del 1% de su población contra el coronavirus. Es decir, las diferentes demandas sanitarias, económicas y sociales afectan el acceso al diagnóstico y a una posible acción terapéutica.

Las variantes del virus se van sucediendo una tras otra y se impone sobre las demás aquella que logra mayor capacidad de contagio. Es un proceso biológico usual en la relación entre patógenos y nuevos huéspedes, y los científicos estiman que se habrán producido miles de mutaciones durante el año y medio de pandemia. La mayoría de las mutaciones no ha tenido éxito, pero una que otra se ha ido imponiendo, como la Delta y la Lambda.

Todo ese panorama debe ser un recordatorio permanente de que el mundo todavía no ha derrotado al coronavirus. En consecuencia, la vacunación, el respeto a las medidas de autocuidado y el uso de productos de protección personal están más vigentes que nunca.