Editorial

Talón de Aquiles de la economía nacional

Los indicadores de la Casen muestran que las políticas públicas deben centrarse en asegurar los derechos sociales de las familias vulnerables, en reducir la desigualdad, en la recuperación y fortalecimiento de los empleos.

Por: Editorial Diario Concepción 07 de Julio 2021
Fotografía: Archivo

El Ministerio de Desarrollo Social dio a conocer los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) que se realizó telefónicamente entre el 31 de octubre de 2020 y el 4 de febrero de 2021. Los resultados revelaron una realidad no esperada: aumentó la desigualdad y por primera vez en 20 años, según cifras oficiales, la pobreza también tuvo un alza.

De acuerdo con los resultados expuestos, y tomando en comparación la última encuesta realizada en 2017, la pobreza presentó un aumento de 2,2%, llegando a 10,8%, lo que se convierte en más de 2 millones de personas en esa condición y más de 800 mil en pobreza extrema. Sin ayudas estatales el porcentaje habría alcanzado un 13,7%, según el informe de la Casen.

En la entrega del informe se dijo que las cifras de pobreza representan un retroceso de entre cuatro y seis años, ya que sitúa a Chile en los niveles de 2015 y 2017. En cuanto a la pobreza extrema, el país habría retrocedido a los estándares de hace una década.

Desde el Gobierno se ha hecho la lectura de que el aumento de la pobreza y de la desigualdad es resultado de la pandemia. Es una interpretación, pero no hay dados que confirmen la tesis. La actual Casen se compara con los resultados de hace 4 años y por ende se podría inferir que no solamente la crisis sanitaria haya impactado en los ingresos de miles de familias en los últimos 4 años.

Es interesante observar que un reciente estudio de la Cepal anunció que Chile es el segundo país de la región con menos impacto en pobreza por la pandemia. Por ende, es probable que la crisis sanitaria agudizó una realidad, no fue la única razón del aumento de la pobreza, pero la intensificó. Como también es probable que sin las ayudas estatales, sin los retiros de los fondos de pensiones y del seguro cesantía, las cifras de pobreza serían más altas.

Los indicadores de la Casen muestran que las políticas públicas deben centrarse en asegurar los derechos sociales de las familias vulnerables, en reducir la desigualdad, en la recuperación y fortalecimiento de los empleos. Porque la pobreza tiene matices no revelados por la encuesta. Entre ellos, el hecho de que niñas y niños busquen formas de obtener ingresos para ayudar a sus familias. Abandonan las escuelas, se convirten en adultos poco calificados, poco preparados para el mundo laboral, reforzando así el círculo de la pobreza. Otro talón de Aquiles de la economía nacional.

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