Con todas las restricciones de carácter sanitario y la aplicación de las vacunas, se espera que poco a poco, con el correr de los días, el país camine hacia la superación de la pandemia.
Enhorabuena llegó el reconocimiento del ministro de Economía, Lucas Palacios, de que el caso del delivery en las ferias “no se planteó de buena forma”. Cabe recordar que el lunes el Gobierno anunció una serie de cambios en el Plan Paso a Paso, y se tomó la decisión de suspender el permiso de desplazamiento durante los fines de semana. En un comienzo esta última medida no precisaba las fechas, y la autoridad sanitaria detalló posteriormente que estará vigente por los días 27 y 28 de marzo. Con la determinación del Gobierno, el comercio, incluidas las ferias libres, podrán funcionar sólo con sistema de reparto a domicilio.
La crítica realidad de los contagios hace necesaria la implementación de mayor fiscalización y control. Según las autoridades, “más del 90%” de los permisos generales de desplazamiento son utilizados durante los sábados y domingos.
El anuncio de que tanto las ferias libres como los supermercados podrán funcionar el fin de semana solamente con delivery inmediatamente desató una serie de juicios en contra. Es cierto que no todos los territorios de Chile cuentan con servicios de entrega a domicilio, y qué decir de las ferias libres de alimentos. Tampoco es posible afirmar que toda la población del país cuenta con los recursos monetarios para costear la entrega de frutas, verduras y legumbres que tradicionalmente compra en las ferias libres. Así, lo más probable es que la ciudadanía acuda a los supermercados y ferias durante los días laborales, de lunes a viernes. Es decir, se trasladará el flujo de sábado y domingo a otros días, que suelen tener mayor circulación de personas y vehículos por motivos laborales, de salud, de trámites diversos. Para evitar mayores aglomeraciones, el Gobierno anunció “fuertes fiscalizaciones”.
Son medidas polémicas y que afectan tanto al comercio como a los consumidores y, por lo mismo, son medidas de carácter excepcional. Podría incluso ser necesario alternar los fines de semana: uno con permisos para las compras y el siguiente con restricción total de movilidad, y así sucesivamente. Si las cifras bajan, si hay mayor conciencia de los riesgos y, por ende, mayor compromiso de quienes aún no lo tienen, entonces ese escenario indeseable no se convertirá en realidad. Con todas las restricciones de carácter sanitario y la aplicación de las vacunas, se espera que poco a poco, con el correr de los días, el país camine hacia la superación de la pandemia.