A partir de aquel 11 de marzo de 2020, el mundo literalmente cambió para hacer frente a una situación compleja y que ha impactado las condiciones de vida de todo el mundo.
Ayer se cumplió exactamente un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció como pandemia global la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. A partir de aquel 11 de marzo de 2020, el mundo literalmente cambió para hacer frente a una situación compleja y que ha impactado las condiciones de vida de todo el mundo.
Luego de un año con la pandemia, el mundo se acerca a los 120 millones de contagiados. En Chile, el total de personas infectadas por el coronavirus suma más de 864 mil, además de 21.230 personas fallecidas.
En el caso de Biobío, hasta el cierre de esta edición se reportaron 812 nuevos casos de Covid-19 y 4.332 casos activos, es decir, personas que pueden transmitir el virus. Un nuevo récord de casos confirmados, pese a todas las medidas adoptadas para restringir el avance de la Covid-19 en la Región.
Pero los números que dan cuenta de la pandemia registran solamente una arista de la realidad. La evolución de la crisis sanitaria y la contabilidad diaria entregada por las autoridades mantienen a la ciudadanía atenta. Sin embargo, tras 12 meses de convivencia con el coronavirus y sus distintos impactos en el día a día, hemos acumulado un sinfín de experiencias y aprendizajes. El trabajo colaborativo, la solidaridad, las disputas políticas, los aciertos y errores son parte del registro. También las medidas de restricción del movimiento y el confinamiento, el distanciamiento físico, la educación remota y el teletrabajo en línea. Los “productos de protección personal” ingresaron al vocabulario diario, y los productos en base a alcohol fueron incorporados a los de primera necesidad, tan inseparable como los smartphones.
Punto a destacar en el primer año de la pandemia son las iniciativas científicas y tecnológicas de alto impacto que se han desarrollado por la academia regional. En 2020 Biobío pasó a contar con el primer Laboratorio de Diagnóstico Universitario, desarrollado por las universidades de Concepción y Católica de la Santísima Concepción. Se destacó también el desarrollo en tiempo récord del primer ventilador mecánico de emergencia, resultado de una alianza entre Asmar y la UdeC. La plataforma de telemedicina, las proyecciones sobre el avance de la Covid-19 son otros ejemplos de múltiples proyectos e investigaciones vinculadas a la pandemia. Son muestras de las capacidades instaladas en Biobío, que ganaron mayor visibilidad en los últimos 12 meses, y que seguirán aportando en este 2021.