Enseñanzas del teletrabajo en el servicio público

24 de Diciembre 2020 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Cedida

En el proyecto de reajuste salarial de los funcionarios públicos, que deberá ser debatido por el Senado en la próxima semana, se incorporaron algunos artículos con el objetivo de extender el teletrabajo en este sector. Ello porque en las organizaciones del Estado, como también en las del sector privado, de un día para el otro fue necesario implementar modalidades de trabajo a distancia.

La propuesta del Gobierno busca aplazar el regreso presencial en algunas reparticiones públicas, como la Dirección de Compras y Contratación Pública, la Superintendencia de Seguridad Social y en el Instituto de Estadísticas. Según el texto legal, las modalidades de teletrabajo deberían estar vigentes hasta 2023 para algunos servicios del Estado.

Muchas organizaciones públicas están operando en diferentes modalidades híbridas de trabajo a distancia. Hay rotación de funcionarios para el desempeño presencial, en las oficinas de cada repartición o servicio, como también desde los hogares. Las personas con enfermedades que implican en un mayor factor de riesgo sólo trabajan desde sus casas. Se establecieron aforos para las reparticiones públicas, de modo a que sean respetados los protocolos de distanciamiento establecidos por las autoridades de Salud.

Todas estas medidas del servicio público han permitido controlar el avance del coronavirus. Los sistemas de turnos presenciales permiten una rápida trazabilidad en caso de que un funcionario o funcionaria resulten contagiados. A la vez, entrega posibilidad de ingreso y salida de las oficinas en horarios diferidos, facilitando la movilidad y reducción de traslados en las horas de mayor tráfico.

Lo más probable es que estas variantes de trabajo sean implementadas en más servicios públicos y organizaciones privadas durante el 2021, y la legislación tuvo que ser actualizada durante el año en curso. El teletrabajo ha permitido salvaguardar la salud de empleadas y empleados, reduciendo riesgos por el transporte público y la interacción social. Según las estadísticas, los y las profesionales producen más cuando trabajan de forma remota, por menores distracciones y un mayor grado de autonomía sobre las rutinas diarias. Miles de empresas no tendrán las condiciones financieras para adaptarse a los protocolos sanitarios, porque ello implicaría costos inviables. Desde el sector público, sin embargo, ya hay buenas experiencias en materia de gestión en estas materias.