Lo dijimos antes y no cuesta repetirlo: La Región del Bío Bío no puede esperar que desde el Gobierno central se esté a la altura de lo que demandan las regiones. Bío Bío debe estar a la altura de lo que requiere Bío Bío. El episodio de los “permisos especiales” para las Fiestas Patrias, la reacción regional, la respuesta del Gobierno y el desenlace final confirman que las visiones en las oficinas de la capital del país no son omnipotentes, ni omnipresentes. Repasemos los hechos.

El intendente Sergio Giacaman afirmó que el plan “Fondéate en tu Casa”, propuesto en Santiago, era una medida “contradictoria” y “permisiva” para las comunas en cuarentena. El Gobierno Central desautorizó a Giacaman y le recomendó “corregir sus dichos”, ignorando así las voces regionales y las cifras oficiales que muestran un peak de contagios por coronavirus. Pero distintos gremios, autoridades políticas y académicas de la Región expresaron su rechazo a la inflexible posición del Ejecutivo, y no le quedó otra alternativa que rendirse a un imperativo: las autoridades de los territorios conocen la realidad de su entorno mejor que en las oficinas ubicadas a 500 kilómetros.

Más que el Gobierno −que por definición actúa de manera pragmática y con realpolitik− es la Región del Bío Bío quien debe sacar lecciones de ese episodio. La unidad transversal demostrada en el impás de los permisos especiales será fértil en materias como, por ejemplo, el presupuesto regional y las definiciones de proyectos largamente anhelados por Bío Bío.

Hacer frente al poder central le hace bien a la democracia. El propio ministro Enrique Paris lo hizo al decir al Presidente “que hay que medir la consecuencia de los actos” cuando el Mandatario salió a comprar vinos en medio a la cuarentena.

La misma postura se observó cuando una treintena de alcaldes decidieron acudir a las autoridades de Santiago para solicitar medidas más restrictivas, entre las cuales se incluye la cuarentena obligatoria, para algunas comunas del Gran Concepción. Tardó poco más de un mes, pero finalmente el Gobierno Central decretó la cuarentena total, para tratar de restringir la velocidad de los contagios.

La Región del Bío Bío ha demostrado unidad y propósito. Sin amenazas, sin descalificaciones, sin coerción retórica. Cuando se quiere, se puede.