El necesario diálogo entre el Estado y el pueblo mapuche

De todos los ámbitos se convoca a los poderes del Estado y al pueblo mapuche a dialogar, a buscar soluciones alcanzables y duraderas. Es fundamental para la paz social.

Distintas voces, de distintos sectores, han reiterado el llamado a afianzar el diálogo con el fin de encontrar la paz y justicia en el conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche. Para ello, es decisivo que se establezca una mesa de trabajo política del más alto nivel entre las partes. Si bien hubo una sentencia de la Corte Suprema desfavorable para la causa de Celestino Córdova, ello no puede traducirse en un freno al diálogo, sino que debe impulsar al avance de nuevas instancias de entendimiento.

Tan importante como reforzar los canales de comunicación entre las partes es preservar y respetar los compromisos asumidos. Si el Estado no cumple acuerdos como, por ejemplo, al no participar de una mesa previamente acordada para conversar sobre las demandas y petitorios de ambas partes, entonces difícilmente se podrá salir del estancamiento. Si representantes del pueblo mapuche no cumplen los compromisos asumidos, tampoco se avanzará en la búsqueda de soluciones. No abrirse al diálogo permite que se instalen manifestaciones violentistas, racistas y cargadas de intolerancia de ambos lados de la mesa.

Las autoridades ancestrales del pueblo mapuche llamaron al diálogo. Por su parte, el Consejo de Lonkos Autónomos del Wallmapu emitió un comunicado en el que llamaron al Estado de Chile a generar un “Plan de Trabajo Estratégico Nacional, como parte de una nueva política pública del Estado hacia el Pueblo Mapuche, que permita recuperar las confianzas y la relevancia de las Autoridades Tradicionales de acuerdo a su cosmovisión, historia y su propio kimun (saber) ancestral”.

En la misma línea, dirigentes sociales, académicos, artistas, empresarios y representantes de partidos políticos realizaron un llamado de atención a toda la comunidad nacional e internacional respecto de la situación que afecta al sur del país. La propia ONU, a través de la oficina regional para América del Sur y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, realizó una convocatoria al diálogo y a investigar “los hechos de violencia ocurridos desde la semana pasada y los actos de racismo contra el pueblo indígena”.

De todos los ámbitos se convoca a los poderes del Estado y al pueblo mapuche a dialogar, a buscar soluciones alcanzables y duraderas, y que son fundamentales para la paz social. Todos deben estar dispuestos al diálogo.