Tras una discusión que se extendió por más de 4 horas, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reforma constitucional que permite a los afiliados retirar parte de sus fondos previsionales. Convertida en ley, la propuesta permitirá retirar un máximo de 4,3 millones de pesos, de acuerdo al monto individual ahorrado, para que los afiliados puedan hacer frente a los daños económicos generados por la pandemia.

Hace una semana, el Gobierno sufrió un revés cuando la moción se aprobó en general con el apoyo de 95 parlamentarios, 13 de ellos oficialistas. Para evitar que la iniciativa fuera aprobada en la jornada de ayer, desde La Moneda se trabajó en una serie de mejoras al paquete de medidas creado para sortear la crisis. Un día antes de la histórica votación en la Cámara, el Presidente de la República anunció un bono no reembolsable de 500 mil pesos para la clase media. La estrategia no fue convincente, tampoco las reuniones y presiones a oficialistas para que rechazaran el proyecto de retiro de las AFP. Analistas de distintas tiendas han considerado que la aprobación del proyecto en la Cámara representa un nuevo y rotundo fracaso del Gobierno.

Con esto, la iniciativa pasa a su segundo trámite constitucional al Senado y, al ser una reforma constitucional, la aprobación requiere de 26 votos del total de 43 senadores. La oposición, incluyendo los independientes, suma 24 senadores. Es decir, faltarán dos votos del oficialismo para convertir en proyecto en ley.

El Senado deberá legislar también sobre el mecanismo de restitución de los fondos que sean retirados por los cotizantes. Ello porque en la Cámara se rechazó la creación de un Fondo Colectivo Solidario de Pensiones, que estaría encargado de la restitución tras los retiros de los afiliados.

La votación de ayer en la Cámara tiene un carácter histórico, y que muestra el interés de gran parte de los congresistas en conectarse con las demandas de la población. Como histórica deberá ser la votación en el Senado, lo que podría ocurrir en la próxima semana. Convertida en ley, la iniciativa entrega al ciudadano la decisión de retirar o no parte de sus ahorros. Además, revela las profundas transformaciones que el país ha exigido a sus autoridades y representantes elegidos por voto popular.